Asumir la responsabilidad y compromiso de escribir cada semana temas a través de los cuales desde nuestro medio podamos llevar un mensaje que permita dejar a nuestras familias una dosis de enseñanza para un mejor manejo entre sus miembros, enfocadas y centradas en valores y respeto, ha sido el objetivo de Por Tu Familia.
Sin embargo, a veces es difícil escribir, ya que siento ir contra corriente ante la ola de postulados que pareciese pretenden desestabilizar lo que es y ha sido la familia.
Desde tiempos antiguos, esta es base principal de toda sociedad. La institución de esta, como tal, permite el soporte principal para todo cambio que se quiere establecer sin importar cultura.
Esta semana he quedado impactada durante la exponencia de una conferencia cristiana emitida por una profesional de la salud con una amplia experiencia por décadas en relaciones interpersonales, roles intrafamiliares, todos basados en conceptos bíblicos con los cuales se lograría una verdadera transformación en las familias.
Una de las grandes problemáticas que tenemos hoy, es la disputa por el llamado “empoderamiento de la mujer” que no es más que enfrentar al sexo opuesto, como si fueran rivales. Sin embargo, cuando escuchaba el concepto y rol de una mujer desde la antigüedad comenzando desde el génesis en la Biblia, su función ha sido complemento uno del otro.
Más aún, desde la creación, la mujer ha ocupado posiciones relevantes en la sociedad con una gran diferencia, y es que hoy se pretende sostener guerra abierta, lucha de poder, lo que solo trae dentro de los hogares grandes conflictos que arropan a todos sus miembros. Los hijos formados en hogares donde existe una lucha permanente por el poder donde la misma influencia social se mantiene un tumbar de pulso a ver quién tiene más fuerza. Cuidado con arrastrarse por la desinformación que un grupo ha ido transmitiendo a nuestra cultura, sin darse cuenta ustedes como cabeza están permitiendo ráfagas permanentes y bombardeos a través de los cuales les están destruyendo lo que con esfuerzo están levantando y formando, que son sus hijos.
Es preocupante ver en la actualidad la necesidad a veces creada por la presión social llamada “espacio” o “libertad” de la mujer que no es más que una forma de desenfocar cuál es su verdadero rol.