No da el espacio, necesitaríamos semanas para poder orientar en este momento difícil, donde existe tanta información que, como nunca, el hombre no sabe ni puede discernir hacia dónde verdaderamente ir. El profesional de la conducta humana, psicólogo, psiquiatra, utilizando todos los medios, trata de llevar y explicar los trastornos psicológicos y psiquiátricos que se hacen presente cada día con mayor frecuencia en todo el mundo. Son muchos los que se dedican a la proyección de cortes solamente enfocados en cómo mejorar y sobrellevar de manera sana su cotidianidad. Es importante reconocer las características psicosociales de nuestra sociedad, cuya esencia es sobrevivir a todo tipo de circunstancias, sin importar cuál sea, y salir adelante.
Si bien es cierto que República Dominicana ha salido por encima de toda América Latina, a pesar de todo lo que ha sucedido con las medidas sanitarias, podríamos decir de manera airosa en cuanto a lo económico y social, tenemos una secuela que es necesario comenzar a enfrentar con seriedad y dándole la prioridad que merece.
Quiero empezar por la población más susceptible, que son los niños, siendo estos de los más influenciados por todo lo señalado anteriormente. Llevo meses observando la respuesta conductual de los mismos, quienes presentan elevados niveles de temor en su interacción inclusive en la escuela, con actitudes de rechazo, entre ellos mismos, y a la misma vez la necesidad de acercamiento. Muchos padres creyendo protegerles y guardarles para evitar un contagio, sin proponerse, han logrado dejar en estos un daño aún mayor que el que pudo haberles hecho la enfermedad a nivel físico, ya que las secuelas emocionales van hasta extremos de no poder hablar, como es el caso de algunos nacidos en pleno auge de la situación sanitaria, que han perdido la capacidad de comunicación verbal, y experiencias que al día de hoy no pueden emitir palabras y muchos menos jugar con otros niños, lo que se puede confundir con manifestaciones similares como podría ser autismo, entre otras más.
Controlar esto y corregirlo, y evitar confusión con patologías mayores es medida urgente a tomar, y entender que la salud mental es la base de la vida y de la misma salud física.