Las Vegas, Nevada (EE.UU.).- Miguel de Cervantes Saavedra, quien dio vida a nuestro rico idioma castellano, nos dejó esta lapidaria frase: “El que anda mucho y lee mucho, ve mucho y sabe mucho”.
Voy a parafrasear al inmortal Cervantes Saavedra: Quien viaja con frecuencia al extranjero -y se convierte en un viajero frecuente- logra acumular conocimientos y aprende mucho de esas experiencias.
Adquiere conocimientos que solo llegan hasta quienes realizan con frecuencia viajes en aviones, ya sea en calidad de turistas o en labor comercial.
Es la experiencia que de ser atacado por serias dificultades, “especiales” irregularidades que presentan las circunstancias. ¡Las circunstancias que nunca faltan!
Las citadas líneas las escribo porque yo, que soy viajero frecuente, fui afectado por la situación que narro.
Las refiero: 1) Tenía en agenda viajar a Las Vegas, con escala en la ciudad de Miami, para cubrir entrenamientos y lógicamente la pelea que este sábado celebrarán Saúl “Canelo” Álvarez y Gennady Golovkin.
2). Como enviado especial por elCaribe y el canal CDN Sports Max, tenía que cumplir con mi responsabilidad profesional.
3). Tenía boleto para viajar el 11 de este mes, pero 24 horas antes de mi viaje, por la furia del huracán Irma, el viaje fue cancelado.
4). En American Airlines me informaron que había sido cambiado para volar el mismo día, pero en la noche, tarde, para amanecer en Miami. Y al día siguiente tomar un vuelo en la madrugada para Dallas, Texas, que sería la escala para llegar a Las Vegas.
5.-Como viajero de experiencia, llamé de nuevo a American para confirmar mi viaje. ¡Oh sorpresa! Me informaron que también ese vuelo había sido cancelado…¡y cancelados todos los vuelos a Miami hasta el viernes, 15 de septiembre!
6). Mi cabeza no aguantaba problemas. Casi decido no hacer el viaje y devolverles al periódico y a Frank Camilo, director de CDN Sports, los viáticos.
Pero reflexioné. Hice un último esfuerzo.
7.- Mi experiencia de viajero frecuente funcionó bien. Ya cuando creía que el viaje no se daría, logré conseguir una reserva con Delta, para viajar desde Punta Cana, con escala en la ciudad de Atlanta, con dormida en el piso de su aeropuerto.
Al día siguiente, en la madrugada, tomé otro vuelo para concretar mi destino final y de esa manera cumplir con mi trabajo.
Y desde entonces, aquí estoy: En Las Vegas.