Antes de seguir -ya en esta entrega final- con algunas precisiones sobre el buen uso del lenguaje, con sus elementales explicaciones gramaticales, plasmemos otras pifias que comenten algunos periodistas cuando redactan sus crónicas.
Leamos este lead: El Colegio Médico Dominicano (CDM) dijo que sus afiliados tienen que aplicar el Juramento Hipocrático cuando realizan su trabajo…
La pifia en esa redacción está en que las instituciones no dicen, no hablan. Las instituciones, como el citado caso, informan.
Mejor escribir: El Colegio Médico Dominicano (CMD) informó que sus afiliados tienen que aplicar…
Si en cambio, en vez de la declaración que da a conocer el Colegio Médico corresponde al presidente de la institución, entones sí es correcto escribir: ”el presidente del Colegio Médico Dominicano dijo…”
Sobre los acentos. 1).- El acento ortográfico es el que siempre a las palabras se les coloca la tilde. Si no lo hacemos, cometemos una distorsión gramatical.
Ejemplo de acento ortográfico: La Constitución de la República nunca debe ser violada. El vocablo Constitución tiene la tilde en la o. Es una palabra aguda porque la tilde es colocada en la última sílaba que termina en ción.
2).- El acento prosódico es el que no se marca con la tilde. Lo marcamos con la expresión. Ejemplo: El turismo de República Dominicana avanza vertiginosamente, según reportes del gobierno. Las palabras turismo, avanza y gobierno tienen el acento prosódico.
Son palabras graves o llanas. Su acento prosódico es marcado en la penúltima sílaba y termina en vocales.
Para llevar la tilde deben terminar en consonante. Por ejemplo: árbol, cáncer, prócer… son también palabras graves o llanas, pero con el acento ortográfico porque terminan en consonantes que son l y r. Es sencillo.
3).- Acento diacrítico. Es el más complejo, el que hasta connotados intelectuales desconocen su correcto uso.
Explicación normativa: Las palabras fe y de (preposiciones) no llevan la tilde. Son monosílabos. Es decir, tienen una sola emisión de voz, pero con el acento diacrítico llegan las excepciones.
Ejemplo: El hombre de fe quiere que se le dé la oportunidad de avanzar hacia el progreso que busca. El vocablo de funciona como preposición, pero el dé -con la tilde- derivado del verbo dar, funciona con el acento diacrítico.
El espacio no alcanza para ofrecer otros detalles que lleven al redactor a realizar una labor profesional más eficiente, pero creo que con las sencillas explicaciones presentadas en nuestro artículo (de ocho entregas) basta para que el ejercicio del periodismo en República Dominicana, en el plano gramatical, transite por mejores sendas.
¡Y para lograrlo, el esfuerzo no es tan difícil!