El periodista que busca trascender, basado en realizar un trabajo regido por puros principios y por cánones éticos, nunca será objeto derechazo.
Es lo que siempre debe primar en un profesional del periodismo independiente. Pero, ¿por qué hablamos de transparencia en el ejercicio del periodismo?
Cuando el periodista trabaja con transparencia, informar partiendo de los hechos reales, deja ver claro que ejerce en función de una labor que llega al público con la credibilidad deseada.
Insistir sobre el ejercicio de un periodismo independiente, sin trabas, que el reportero no sea superficial, que dé siempre a conocer los hechos con la objetividad que rigen las más elementales reglas.
En esa misma línea, ejercer un periodismo correcto, con transparencia, sin distorsionar la verdad que va en consonancia con los deberes éticos.
Cabe anotar, además, que cuando se trabaja en función de esos parámetros, la transparencia periodística fluye…¡como siempre fluye la verdad!
Precisión: la prensa que cumple con su rol -el de informar con “claridad meridiana”- no tendrá obstáculos para contar con una lectoría frecuente
Nunca debe quedar en duda que el periodista que anhela que su trabajo llegue a la cima, tiene que laborar poniendo en pleno ejercicio profesional la reclamada práctica periodística independiente.
Se insiste que el periodista correcto tiene que realizar su trabajo -sin ambages y cueste lo que le costare- poniendo en claro la realidad informativa, nunca tergiversar los hechos.
En estos tiempos de la llamada etapa del conocimiento y de la modernidad comunicacional -y se suma la inmediatez noticiosa que llega con el rápido avance de la Internet- los periodistas tienen que laborar con la mejor eficiencia, realizar un trabajo que nunca encuentre atascamiento.
Significa que el periodista que respeta toda la normativa de su oficio siempre debe ejercer fundamentado en lo puramente objetivo, con una clara independencia, sin dejos de cuestionamiento y evitar que su labor encuentre atascamiento.
Asimismo, un medio noticioso -especialmente cuando se trata de los periódicos impresos- no debe circunscribirse a solo publicar crónicas o noticias que forman parte del diarismo informativo.
En cualquier etapa de la prensa, tienen que estar presentes reportajes, análisis y noticias en perspectiva lo que conlleva a que los ejecutivos de medios hagan conciencia de que el “facilismo” en el ejercicio del periodismo tiene que desaparecer; que se realice con asiduidad el periodismo de opinión y, desde luego, sin dejar atrás la crónica del día a día.
El periodismo de opinión permite -este aspecto es harto conocido por los ejecutivos de periódicos- la solidez que necesita la prensa de República Dominicana.
¡Más claro, ni el agua cristalina!
Continuará…
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