Esta semana se celebró en Punta Cana un interesante encuentro de dirigentes municipales de Centro América y República Dominicana dedicado a analizar el desarrollo sostenible de las ciudades y el rol de sus dirigentes en ese proceso¸ solo pocos días después de que se publicara un estudio sobre el caótico crecimiento de los núcleos urbanos que se está registrando en nuestro país.
Esta reunión de alcaldes y autoridades municipales sobre “Biodiverciudades” fue convocada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Ministerio de Turismo de nuestro país, motivado por la importancia que tiene hoy para el turismo el desarrollo sostenible, y la participación de las ciudades. De República Dominicana asistieron los alcaldes Alan Chepo (Río San Juan) y Alfredo Peralta (Nagua).
Esta actividad refleja la importancia de la participación actual y futura en el turismo de núcleos urbanos costeros o próximos a la costa (cabeceras de municipios y distritos municipales) en todas las regiones con desarrollo turístico o con potencial para el turismo, que son muchas.
El concepto Biodiverciudad es una iniciativa que coloca la biodiversidad como eje principal del desarrollo urbano, a justando todos los esfuerzos de planificación y ordenamiento territorial a la imperiosas necesidad de preservar la biodiversidad, asumiendo además los objetivos fundamentales del desarrollo sostenible. Este concepto se inspira en la necesidad de promover la conservación y uso sostenible de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos e incorporarlos en la planificación y el ordenamiento del territorio, con el fin de lograr un mayor bienestar de los ciudadanos, y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Una Biodiveciudad es aquella ciudad que incorpora de forma efectiva e integral la biodiversidad local y regional en su planificación, como eje e instrumento esencial de su desarrollo socioeconómico.
¡Qué interesante! Más que interesante, esto es muy importante para un país como el nuestro que tiene en el turismo uno de los principales pilares de su desarrollo económico; y todos los estudios y encuestas resientes en los principales mercado turísticos indican la creciente importancia que otorgan los vacacionistas a los principios del desarrollo sostenible y la sana convivencia del turismo con el medio ambiente. Nuestros principales núcleos urbanos crecen aceleradamente y de manera desordenada, y las pequeñas ciudades y las cabeceras de los distritos municipales de las zonas turísticas padecen esta misma dinámica, sin que el liderazgo de los partidos políticos muestren preocupación por esta situación y generalmente entregan la dirección municipal a personas que aportan recursos o arrastran votos, pero sin la competencia ni experiencia necesarias; y sin formación ni vocación para asumir una planificación territorial respetuosa con el medio ambiente; un concepto borrado por las fuertes olas del clientelismo.
Aunque no tengo suficiente información, por la escasa divulgación y limitada participación de los alcaldes de regiones turísticas, tengo la impresión que no se le otorgó toda la importancia que merecía este encuentro. Los partidos políticos deben revisarse y cambiar su estilo de manejar el tema municipal.