¡El turismo va bien! Aporta a la economía más de lo que los cálculos “tradicionales” señalan. Es un importantísimo cliente de los agricultores, los industriales y el comercio. Es una de las principales área de negocios de los bancos, aporta una importante proporción del flujo de dólares, y es que una actividad con notable vínculos con todo el aparato económico.
He preguntado a líderes del turismo sobre qué hacer para mantener los logros de los últimos dos años y seguir creciendo. Casi todos coinciden en que un cambio importante en los años 2020-2024 es la colaboración público privada. El negocio turístico lo conducen las empresas que son iniciativas privadas, pero es el Gobierno el que regula la actividad, promueve el país y es el protagonista en la creación del ambiente social, económico, de seguridad y de la imagen política que necesitamos para proyectarnos al mundo.
El espacio que ocupa esta actividad, su importancia para la marcha del país, nos obliga a asumir que somos y debemos actuar como un país turístico. Somos el país de Centroamérica y el Caribe, líder en esto. En Latinoamérica solo México nos supera como destino.
Ya no sólo tenemos una importante oferta hotelera sumando a Punta Cana, La Romana, San Pedro de Macorís, Samaná, Puerto Plata y Santiago. Ahora estamos inflando el turismo en Miches, que marcha a buen ritmo; tenemos el proyecto Pedernales y se trabaja para recuperar el brillo del litoral norte con Punta Bergantín. En el desayuno con inversionistas la semana próxima en Madrid aprovechando Fitur 2025, se presentará a los inversionistas Miches + Cabo Rojo + Punta Bergantín.
Podría decir: “Estamos en buen momento para nuestra industria turística”. Pero no. Afirmo: “Aprovechemos la oportunidad que nos ofrece la imagen como destino turístico que hemos construido juntos”, la sociedad, el Gobierno y las empresas, sumando muchas voluntades. Es el momento de insistir, de actuar con la estrategia popular del juego de dominó: Repite (lo que está bien), Mata (descarta lo que no sirve) y Cuadra (combinando con tu frente).
Le toca a Luis Abinader, repetir, matar y cuadrar. Para esto es necesario mantener el apoyo al Ministerio de Turismo y a su ministro; cuadrar el juego con ASONAHORES que es la entidad que representa a los inversionistas que son el frente de la jugada turística; y matar es encaminar las inversiones necesarias para resolver los déficits de infraestructura, recursos humanos, ordenamiento y cumplimiento de las normas en Punta Cana, Puerto Plata, Samaná, La Romana y San Pedro de Macorís.
El “jaque mate” de la jugada por el turismo es impulsar a la costa Norte apoyando al máximo a Punta Bergantín; apostar a Miches que además de hoteles necesita resolver importantes pendientes, y acelerar el proyecto Cabo Rojo, la nueva joya turística a pulir para que brille y aporte energía a las “lejanas” provincias del Sur.
Los jugadores ya están en la mesa. En las sillas contrarias se sienta una gran competencia mundial. El 2024 terminó comienza una nueva jugada, la que el éxito exige que repitamos lo bueno, corrijamos lo que no estuvo bien y “matemos” los muchos pendientes.