El informe “Imaginar el futuro: ciudadanía y democracia en la cultura política dominicana”, poco conocido todavía, tiene mucha tela que cortar, pero hoy sólo referiré lo que concierne a los partidos políticos.
Los datos y el análisis aportado por el Instituto de Investigación Social para el Desarrollo (ISD) son el resultado de una encuesta nacional y regional aplicada en octubre-noviembre del 2016, con 5,033 entrevistas; hecha para “tomar el pulso del estado de la política”, y “más allá del interés académico”, aportar “herramientas para la acción” a la sociedad y particularmente a los actores políticos y sociales comprometidos con la democracia. ¡Muy interesante!
Lo primero que llama la atención es la idea predominante en nuestra sociedad sobre qué es “ciudadanía”. Para el 70.6% es tener una nacionalidad y estar dotados de derechos, que es un enfoque jurídico; y sólo el 28.5% entiende que ser ciudadano es “involucrarse en el quehacer político y social del país”, que es la dimensión política del concepto. Quizás esto explica por qué el 49% de las personas entiende que la mayor responsabilidad en el buen funcionamiento de la democracia concierne a los políticos.
Pero más interesante aún es el resultado de las respuestas a la pregunta siguiente: Más allá de votar en las elecciones ¿cómo deben participar los ciudadanos en la democracia? Sólo un sorprendente 6% tiene como primera opción ser militante de un partido. Mientras, el 50% declara que esto puede hacerse involucrándose en organizaciones de la sociedad civil y el 33% cumpliendo los deberes y respetando las leyes.
Esta alta valoración de las organizaciones no partidarias ocurre a pesar de la persistente campaña desde diversos sectores políticos-partidarios para desacreditar a la “sociedad civil” y sus organizaciones. Esto es una nueva señal roja para los partidos, que actúan generalmente como si fueran el último oasis del desierto, o señores a quienes todos debemos rendir pleitesía sin pedirles cuentas de lo que hacen.
Esto dice por qué sólo el 23% de los ciudadanos participa activamente en una organización política y el 22% en una junta de vecinos. Más aún, el 21% abandonó su partido y el 42% nunca ha militado en alguno. El 14% dijo tener vínculos con un partido y el 13% con una junta de vecinos. Pero, el 41% está involucrado en una organización religiosa y el 14% tiene vínculos con este tipo de entidad. Con los sindicatos sólo 8% tiene militancia y el 67% nunca ha pertenecido.
El informe citado plantea que la participación en las organizaciones sociales (partidos, sindicatos, junta de vecinos y organizaciones sin fines de lucro), “tiende a tener una mayor empatía con los problemas colectivos”, y desde estos espacios de acción común “se van tejiendo y fortaleciendo las bases de un sistema político democrático”.
Volveremos sobre este informe, que recibí ayer tarde y comienzo a saborear. Gracias a las fundaciones Friedrich Ebert, MASADA y a Oxfam por patrocinarlo.