En República Dominicana, el campo enfrenta un desafío: la falta de relevo generacional en la agricultura. Es un tema que suscita preocupación y reflexión, debido a que los jóvenes muestran una marcada reticencia a seguir los pasos de sus antecesores en la labor agrícola.
En lugar de permanecer en las tierras que vieron crecer a sus padres y abuelos, muchos jóvenes prefieren emigrar hacia las ciudades en busca de oportunidades diferentes, y a menudo sacrifican la riqueza de la tierra por empleos poco remunerados y a veces desgastantes.
Recientemente, el Banco Agrícola de República Dominicana y el Ministerio de la Juventud tomaron una iniciativa importante, al entregar RD$30 millones en préstamos a tasa cero a jóvenes de las provincias del Este del país, con edades entre 18 y 35 años. Esta medida, parte del Programa de Financiamiento “Campo Joven”, busca incentivar a los jóvenes a labrar la tierra y revitalizar el sector agrícola.
Es una respuesta oportuna a una problemática que afecta a todo el país. No es un secreto que hay muchos propietarios de tierras con hijos desinteresados en la agricultura. Sin embargo, el apoyo financiero no es suficiente por sí solo. Se necesita un cambio cultural que promueva el valor y la importancia de la agricultura entre los jóvenes nuestros.
La entrega de recursos es solo el primer paso. Es esencial acompañarla con programas de capacitación, asistencia técnica y acceso a tecnología agrícola moderna. La actividad agropecuaria puede ser rentable, claro que sí, siempre que se realice de manera eficiente y sostenible. Además, es importante destacar que la agricultura no solo es una fuente de alimentos, sino también un pilar fundamental de la economía nacional y un guardián del medio ambiente.
Los números hablan por sí solos: desde el año 2020 hasta abril de este año 2024, el Banco Agrícola ha otorgado préstamos por un total de RD$4,678 millones a jóvenes del campo, beneficiando a 4,535 emprendedores. Estos préstamos incluyen no solo financiamiento, sino también asistencia técnica para garantizar la viabilidad y productividad de los proyectos agrícolas.
El ministro de la Juventud, Rafael Féliz, ha expresado que este tipo de políticas públicas tendrá un impacto significativo en los proyectos agropecuarios juveniles a nivel nacional, marcando grandes avances desde su primera fase.
Es hora de reconocer el potencial de la juventud dominicana en la agricultura y brindarles el apoyo necesario para que puedan convertirse en líderes del cambio en el campo. Solo así podremos garantizar un futuro próspero y sostenible para nuestra agricultura y para las generaciones futuras.