La estabilidad democrática de la República Dominicana ha sido una joya valiosa en su progreso económico. La confianza en nuestro entorno político ha atraído inversiones extranjeras como nunca antes, que alcanzan un récord de 4,300 millones de dólares en 2023. Este flujo constante de capital refleja una percepción global de seguridad y confiabilidad.
Nuestra capacidad para emitir bonos soberanos y acceder a los mercados financieros internacionales es una clara muestra de la confianza que los inversionistas tienen en nosotros. Esta confianza no se gana de la noche a la mañana; es el resultado de décadas de estabilidad y crecimiento económico sostenido, con tasas cercanas al 5%. La madurez política de nuestro liderazgo ha sido determinante, especialmente en tiempos de elecciones, como las del pasado domingo, que han transcurrido sin los traumas del pasado.
El turismo, uno de nuestros pilares económicos, ha sido testigo de esta confianza. En el 2023, recibimos 10 millones de visitantes, generando 10,000 millones de dólares en divisas. Estos ingresos han sido fundamentales para mantener la estabilidad de nuestra moneda, con una depreciación moderada de solo 3.2% al cierre del año pasado. Este control del tipo de cambio es un claro indicador de una economía bien gestionada.
La inversión extranjera directa (IED) ha encontrado en nuestro país un destino seguro y prometedor. Sectores como el turismo, energía, comercio e inmobiliario han sido los mayores beneficiarios, captando el 67.69% de los ingresos de IED en los últimos catorce años. La estabilidad política ha sido el ancla que ha permitido este flujo constante de inversiones.
Estados Unidos, nuestro principal socio inversor, ha liderado el flujo de IED desde 2018, con una inversión de 1,328.5 millones de dólares en 2023. Este liderazgo reafirma la confianza de los inversionistas norteamericanos en nuestro potencial económico y estabilidad política.
El informe de Jason Luo de la Universidad de Duke subraya que la estabilidad política es más crucial para el crecimiento económico que la mera democratización. Según Luo, los países con sistemas políticos estables tienen un crecimiento sostenido y un desarrollo económico más robusto. Esto es evidente en nuestra experiencia, donde la confianza en nuestro sistema político ha sido la base sobre la que se construye nuestro éxito económico. No perdamos eso.
En el primer trimestre de 2024, la inversión extranjera directa alcanzó un récord de 1,280.9 millones de dólares, consolidando nuestro liderazgo regional. Este logro no es casualidad; es el fruto de una política estable y confiable que sigue atrayendo a los inversionistas. No es magia.