El primer cuarto del pasado siglo contempló un gran ensayo pacifista, a raíz de la terminación de la Primera Guerra Mundial con la creación de la Sociedad de Naciones en 1919. Su primordial objetivo era mantener la paz, como garantías mutuas a los grandes y pequeños estados, pero ese esfuerzo por preservar la paz internacional fracasó poco después.
El mundo perdió así la batalla por la paz, y se vio envuelto desde 1939 en los horrores de la más despiadada contienda bélica de la historia, la Segunda Guerra Mundial que arrojó después de seis años trágicos, el balance de destrucción de millones de vidas, de mutilados y heridos.
La Sociedad de Naciones fue disuelta al término de la Segunda Guerra Mundial y nació la Organización de Naciones Unidas (ONU), denominada para ese tiempo como la más vasta asociación internacional en la historia de la humanidad, y su fin primordial es evitar la guerra.
Todo esto significa que el sistema de la sociedad internacional el cual persigue el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, debido a que la guerra no es admitida como medio de lograr soluciones internacionales, porque es calificada como un delito, es decir que planear, comenzar o hacer una guerra de agresión o una guerra que viole tratados, acuerdos o garantías internacionales constituye un delito contra la paz.
Por lo tanto todas las naciones tienen la obligación jurídica y moral de mantener y luchar por conservar la paz en el mundo, desgraciadamente la historia no ha confirmado que ese loable deseo manifestado en textos internacionales de carácter obligatorio ha sido violado constantemente por aquellos mismos Estados que contribuyeron a su redacción.
Pero los conflictos del momento por solo mencionar dos, el primero entre Rusia y Ucrania producto de las contradicciones que se dieron en la política exterior de ambos pueblos. Rusia quiere restaurar el poder y la extensión del territorio ruso, argumentando que Ucrania y Rusia son iguales.
Y el segundo conflicto entre israelíes y palestinos se remite a la declaración de independencia del Estado de Israel en 1948, un país que desde su fundación ha experimentado conflicto con sus vecinos, principalmente con países árabes y musulmanes.
Las tensiones han existido desde antes de la fundación del Estado de Israel. Miles de personas de ambos lados han muerto y muchos heridos.
Los líderes recurren a la guerra como instrumento político cuando no tienen otras maneras de resolver una disputa. Maquiavelo mantenía que los diplomáticos debían estar preparados para la guerra, y en la época en la que escribió El príncipe no dejaba de tener razón.
Con estas guerras el mundo se enfrenta en estos momentos a una de las mayores crisis de paz y seguridad, con consecuencias dramáticas, que ya se sienten.
Y para terminar las Naciones Unidas (ONU) la cual es insustituible, ha resultado incapaz de evitar el flagelo de la guerra y preservar la paz. Y no ha podido lograr el alto al fuego.