En otras oportunidades, bajo la frase: “¿Mito o realidad?”, pudimos desentrañar algunas creencias sobre alimentos que estaban equivocadas. En esta oportunidad, vamos a preguntarnos: “¿El café hace mal?”.
En realidad, hoy se sabe que para la mayoría de las personas el consumo de café es una cosa, por lo menos, neutra. Pero hay algunas publicaciones que dicen que puede llegar a tener beneficios para prevención de algunas enfermedades, como son las patologías cardíacas, del hígado, y quizás diabetes tipo 2. Pero, más allá de esto, sabemos que, por lo menos, es neutro.
Se le ha buscado todas las enfermedades posibles, se le ha buscado la vuelta por arriba, por abajo, no se pudo encontrar nada en contra del café. Cuando digo en contra del café, me refiero más que nada a la cafeína.
El desafío del café después de los 50, adaptaciones necesarias para garantizar un sueño reparador Foto: Paula Elizalde / Infobae
Le recuerdo que la cafeína está en el café, en el mate, en el té, en las bebidas energizantes, en las bebidas cola y también en analgésicos que traen cafeína. Es que el café, junto con el mate, es la bebida social por excelencia.
¿Cuánto puede tomar una persona por día? Unos 400 miligramos, que es el equivalente cada 100 miligramos es una taza grande de café. Así que hasta tres o cuatro tazas por día, se pueden consumir.
Si es café de filtro, tiene menos cafeína y si es un expreso, tiene más cafeína. Las bebidas energizantes tienen mucha cafeína. Si usted está acostumbrado a consumir café y lo hace regularmente, bueno, lo puede seguir haciendo salvo que sienta nerviosismo, salvo que le cueste dormir.
Después de los 60 años, o a veces después de los 50, personas que han tolerado bien el café durante toda su vida, empiezan a tener problemas para dormir. Entonces, ahí conviene tomar café en las primeras horas de la mañana y, durante el día, reemplazarlo por café descafeinado.
Adaptarse al cambio con el paso de los años, cómo el café puede influir en nuestras rutinas y hábitos de sueño (Andina)
Qué es el café
El café es la bebida que se obtiene por infusión a partir de los frutos y semillas del cafeto que contiene una sustancia estimulante llamada cafeína. Se cultiva café en países tropicales.
Cuando se cosecha el café se encuentra verde y debe almacenarse para su envejecimiento. Según los expertos, el mejor sabor y frescura del café se logra un año después de su cosecha, ya que un añejamiento en exceso puede hacer perder gran parte de su contenido en aceites esenciales.
La infusión que se elabora a partir de la semilla tostada y molida, la cual se tuesta en presencia de azúcar, toma el nombre de café torrado. Según su origen, tienen características distintivas como el sabor, el contenido, el cuerpo y la acidez, aunque depende del lugar donde crece la planta y del varietal.
Algunos tipos de café son:
– Café turco à o café griego: se prepara haciendo hervir en el agua el café molido muy finamente.
Estudios y hallazgos sobre el café, revelando su neutralidad y posibles beneficios en la salud REUTERS/Benoit Tessier
– Café de filtro: se hace pasar lentamente agua hirviendo a través de un filtro relleno de café molido.
– Café expreso: se prepara haciendo pasar rápidamente agua hirviendo bajo presión a través del café molido.
– Ristretto: el proceso es más rápido que el expreso.
– Café descafeinado: se realiza a nivel industrial, se extrae la cafeína de los granos de café.
– Café instantáneo: es café seco en polvo o granulado, que se puede disolver rápidamente en agua caliente para ser consumido.