Las protestas durante el Himno Nacional antes de iniciar los partidos y el ataque del presidente norteamericano Donald J. Trump a esas protestas ha puesto a la NFL en “Jaque”. Los dueños de los equipos, los ejecutivos de la liga, los entrenadores y los jugadores están enfrentados en cómo manejar esta crisis interna, que se ha convertido en un tema en la agenda política nacional americana. Mientras los jugadores que apoyan las protestas quieren que los dueños demuestren públicamente su apoyo a ellos, los dueños quieren que los jugadores entiendan cómo estas protestas están afectando el deporte en general, y principalmente el negocio del deporte.
Mientras hay dueños que quieren obligar a que los jugadores se paren durante el himno, como el dueño de los Dallas Cowboys, Jerry Jones, quien amenazó de sentar a los jugadores si se arrodillaban durante el himno, otros dueños están más abiertos a las protestas. Esto depende mucho del pensamiento político personal de cada dueño, pero también de donde está situado el equipo y de donde son sus fanáticos. No piensan igual los fanáticos de los San Francisco 49ers y New England Patriots que los fanáticos de los Houston Texans y Kansas City Chiefs. Esto es muy importante y afecta bastante lo que cada dueño pretende hacer.
Sin embargo, la realidad ha empezado a tener sus efectos. La gran mayoría del pueblo norteamericano, según encuestas independientes, prefieren que los jugadores estén de pie durante el Himno Nacional en forma de respetar la bandera y la nación y respetar a los militares. Esto ha causado que los patrocinadores de la liga y los equipos amenacen de retirar sus patrocinios. Los ratings de TV han disminuido considerablemente. Por ejemplo, uno de los mejores juegos del año hasta la fecha, el partido de hace unas semanas atrás entre los Dallas Cowboys y Green Bay Packers tuvo un rating de 19% menos que el mismo partido el año pasado. Esto afecta el bolsillo de todos.
La última gran escena de esta trauma airó ayer cuando ESPN sacó una historia de las últimas reuniones de los dueños, donde el propietario de los Houston Texans, Bob McNair, dijo básicamente que “los reclusos no pueden dirigir la cárcel”. Ya se imaginan como cayó esto entre los jugadores. McNair posteriormente pidió disculpas y dijo que fue sacado de contexto.
Por otro lado, varios partidos interesante este semana.
Predicciones (12-6): Detroit, Oakland, Dallas