Todo el que forma parte de un equipo, tiene que jugar su rol y cada rol es importante para que un equipo funcione a su máximo potencial. Todo el equipo tiene que entender el rol de cada quien y respetar ese rol, por más cotidiano o rutinario que este sea. Ahí es que sale la famosa historia de la empresa farmacéutica que regenteaba un equipo de limpieza que tenía que trabajar de noche para que los científicos trabajaran de día en la cura de una enfermedad.
Este equipo de limpieza estaba muy desmotivado y entendía que su trabajo no era apreciado y relevante y los resultados no eran satisfactorio.
Un día, el gerente de la empresa se quedó en la noche a platicar con el equipo de la limpieza. Este le explicó que ellos eran una parte esencial del proceso de la farmacéutica y que necesitaban que su desempeño mejorara. Si el equipo de limpieza no limpiaba bien, los laboratorios, los científicos trabajarían con gérmenes y bacterias que interferían con las medicinas que estaban tratando de crear. Entonces, este equipo de limpieza era parte de la búsqueda de la cura de un cáncer o de otra enfermedad terminal. Este gerente hizo al equipo entender la importancia de su trabajo y lo relevante que este era para el resultado final de la empresa y la sociedad en general. Esta motivación hizo que el equipo mejorara sus resultados y los comprometió más.
En el fútbol americano, como en otros deportes, donde hay jugadores estrellas que dominan las noticias, es muy fácil que pasen desapercibidos algunos jugadores con roles diferentes, pero con suma importancia para el resultado del equipo en general. En la NFL, estos suelen ser los pateadores junto con su pequeño equipo que son el que saca la bola y el que agarra la bola para que sea pateada. Estos tres jugadores muchas veces definen partidos, y por más rutinario que parezca, este saque, agarre y patada tiene que funcionar perfectamente para ganar un partido. El último ejemplo de esto lo vimos el jueves en Tampa Bay, donde los Buccaneers perdieron de los New England Patriots (19-14) por fallas claves de su pateador.
Predicciones (8-4): LA Rams, Kansas City y Dallas.