Suena muy bonita la expresión… “tengo un equipo profesional de fútbol”. ¿Pero tiene usted una idea de los sacrificios que conlleva?
Iniciemos por decir que los dueños están obligados a administrar su franquicia como una empresa, de lo contrario van a desaparecer. Deben considerar salarios mensuales, seguros médicos, transporte en toda la temporada, entre otras cosas, de un grupo de personas que integran la plantilla y las oficinas, además del mantenimiento de sus instalaciones si aplica.
Cuando a un club le informan que clasificó para un evento internacional, sus fanáticos se alegran por la exposición que tendrá, pero además por los beneficios económicos que eso puede representar. ¡Gran ilusión!
Recientemente, el equipo de fútbol de la Universidad O&M viajó a la isla de San Cristóbal y Nieves para participar en el campeonato perteneciente a la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol, mejor conocido como el torneo “CONCACAF Caribbean Club Shields”.
Si una institución participa de eventos como este, los organizadores le cubren ciertos gastos hasta el día siguiente que termine su intervención. En este caso, como los universitarios no llegaron al juego de la final, inmediatamente fueron eliminados intentaron regresar a su patria, pero no pudieron.
Al ser una isla pequeña los vuelos son escasos y cada día que pasó, cada hora, cada minuto, se convirtieron en gastos imprevistos para la delegación.
Allí, además de la experiencia en el terreno de juego, los omeyanos pasaron un mal rato en un aeropuerto que no trabaja las 24 horas, siendo desalojados una noche al momento del cierre, teniendo el club la responsabilidad de suplir lo necesario y proteger a sus jugadores e integrantes de la delegación.
Esos son los momentos en que nos preguntamos si es obligatorio participar en estos torneos internacionales. Pues sí, es un requisito que se debe presupuestar antes de que inicie el torneo local.
Entre las condiciones que tiene la Liga Dominicana de Fútbol, está que cada club debe estar registrado en la CONCACAF, que a su vez le invita a participar en esos eventos.
En conclusión, los clubes deben ser manejados como empresas.