Hace unos días se regó por todas las redes sociales del fútbol dominicano una foto en la que se ven fundidos en un abrazo Lionel Messi y el único dominicano que ha anotado gol en un campeonato mundial de fútbol.
Me refiero a Edison Azcona, que lo hizo con nuestra selección sub-20 en Argentina en el debut de República Dominicana en eventos mundialistas.
Ese abrazo no llegó por tratarse de dos personajes históricos, respetando la distancia; se produjo porque ambos futbolistas pertenecen al club Inter de Miami y coincidieron en el terreno de juego.
Lo más sorprendente de esto fueron las palabras de Azcona que también se hicieron virales en redes sociales. Edison envió una nota de voz a “Mariano”, asumo que el técnico de la selección Mariano Pérez Tejada, hablando maravillas de Messi.
“¡Mariano, yo estoy bien! En verdad admiro mucho más a Messi, mucho más por lo humilde que es, de verdad. O sea habla con todo el mundo, no tiene ego para nada, muy heavy, muy tranquilo y muy buena gente”, expresó.
Para mí, esto es una muestra de lo que debe ser un gran ejemplo para todos nuestros futbolistas, los deportistas y para todos los seres humanos. Un mensaje directo que invita a mirar a todos con igualdad, no importa lo mucho que te hayas destacado en lo que haces.
Como ser humano nunca tendrás el derecho de mirar por encima del hombro a los demás.
El propio Edison va aprendiendo con el ejemplo, aunque de por sí es un gran muchacho, tranquilo, humilde, de buena familia, con grandes logros para el fútbol criollo, y que puede crecer mucho más manteniendo los pies en la tierra, teniendo en cuenta el mensaje recibido.
En una categoría diferente del Inter de Miami también juega Israel Boatwright, de madre dominicana, quien igualmente participó en esa selección mundialista y en algún momento tendrá la oportunidad de compartir con Messi.
Definitivamente el abrazo que publicó el nuestro, más los que les falta a Messi por dar, lo tenemos que sentir como para toda la República Dominicana, por el mensaje que trae.