En el día de ayer comenzó la novena temporada de la Liga Dominicana de Fútbol (LDF) con un partido programado un jueves, para no coincidir con la actuación de nuestra representación en el Clásico Mundial de Béisbol.
Algo muy inteligente, si tomamos en cuenta que los directivos de este fútbol en muchas ocasiones han manifestado que no han querido, ni pretenden competir con el deporte más popular de la República Dominicana.
Al momento de hacer un calendario para la LDF desde marzo hasta octubre, todas las proyecciones indicaban que después de su cuarto juego el miércoles 15 de marzo, el equipo dominicano de pelota descansaría el jueves 16, para luego seguir en rondas de muerte súbita.
Bueno pues, el deceso les llegó antes. Hoy dentro de nuestra amarga realidad sabemos que el “plátano power” no tendrá vigencia otra vez hasta dentro de cuatro años.
En medio de todo esto se ha escuchado cualquier cantidad de frases que buscan explicar lo sucedido. Yo me quedo con una jocosa, pero que para mí realmente explica la situación por la cantidad de mega estrellas en el conjunto criollo… “tanto plátano nos añugó”. Pero volviendo a lo nuestro, sabemos que la LDF tiene meses trabajando con mucho ahínco para superar en calidad las campañas anteriores, algo que no parece fácil sobre todo si tomamos de referencia la del año pasado.
En esta ocasión tenemos nueve equipos, uno más que en el 2022, algo bueno, porque se abren más oportunidades de trabajo, más participación para los amantes de esta disciplina y más espectáculo para los fanáticos, pero de igual manera pone a prueba a todos los equipos.
En la historia de la joven liga hemos visto cómo algunos clubes no pueden cumplir con todas sus responsabilidades por igual. Como algunos lucen más profesionales que otros, hasta en el manejo de la prensa.
Al ser un número impar de clubes todas las semanas uno tendrá que descansar. En la primera jornada no verá acción Atlántico FC, cuyo debut en su regreso quedó pautado para la segunda jornada, el primero de abril, de visita por La Vega.
Ya el balón está rodando, los fanáticos gozan y nosotros presenciamos el crecimiento vertiginoso que en nuestra nación tiene el deporte más popular en el mundo.