Desde el año 2015 el crecimiento del fútbol en nuestro país está certificado en diferentes ángulos del deporte. Una liga cada vez más robusta, jugadores contratados en el extranjero, participación en un campeonato mundial y asumir la responsabilidad de ser anfitrión en otro, son algunos ejemplos.
Los que más pasión generan en la afición son los futbolistas, sus números individuales, sus contratos y sus equipos, hacen que sus seguidores se conviertan en fanáticos, olvidando que este deporte es mucho más que eso.
El tema arbitral no se queda atrás, aunque casi siempre pasa por debajo del radar. En la Copa del Mundo de Catar tuvimos una representación entre los encargados de impartir justicia.
Helpys Raymundo Féliz, es el dominicano inscrito en ese evento con la etiqueta de primero, como esa huella que jamás será borrada.
Hoy damos seguimiento a esa historia que sirve de referente en cualquier deporte. Porque se trata de un hombre que practicó en calidad de atleta la natación, salto de altura, carrera de relevo, baloncesto y béisbol, entre otros, pero fue como árbitro de fútbol que encontró su destino.
En estos días la Confederación del Norte, Centroamérica y del Caribe (Concacaf), está celebrando la “Copa Oro”, su máximo evento con las mejores selecciones ranquedas de la zona. República Dominicana nunca ha participado, sin embargo, Raymundo Feliz va por su segunda edición.
En el año 2019 le tocó ser juez de línea en tres partidos y al momento que escribimos esto ya lleva tres más en la edición actual, contabilizando más juegos que cualquier otro árbitro nacido en Quisqueya… y contando.
Además, Féliz participó en el juego final de la Liga de Campeones de Concacaf en la edición del 2022, un partido histórico marcado con una asistencia récord de 68,741 fanáticos y el triunfo de Seattle, primer conjunto de la Major League Soccer que lo logra.
Para ser honestos, con exponentes como él debemos reconocer que el arbitraje también ha crecido, y aunque son entrenados para no ser el centro de atención, hoy Helpys Raymundo Feliz lo es en nuestra columna como otro ejemplo de crecimiento en el fútbol.