Concluyó exitosamente la novena temporada de la Liga Dominicana de Fútbol (LDF), con el partido final a casa llena en el estadio de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago, hogar de Cibao FC.
Más de ocho mil almas disfrutamos de un ambiente extraordinario y un gran espectáculo, con fanáticos de ambos equipos que añoran el campeonato. Además, el festival del fanático preparado por los anfitriones, abierto dos horas antes del juego. Una gran fiesta.
Al final ya sabemos que los mocanos se quedaron esperando. Entendemos que no se han conformado, ni lo harán hasta levantar la copa por primera vez. Pero, con todo respeto, creo que sí tienen con qué celebrar.
Los fanáticos de la ciudad conocida como la capital del fútbol, deben guardar en sus memorias la temporada 2023 como la mejor vivida en la LDF pero, sobre todo, como una muestra de que en algún momento podrán alcanzar la meta.
“Si gana Moca FC, ganó el fútbol dominicano”, es una expresión que repetí muchas veces por la tradición y pasión que tienen los serie 54. Hoy veo que no ganaron, pero por el gran cierre del torneo creo que triunfamos todos los amantes de este hermoso deporte.
Ganó Cibao FC, que desde la primera jornada mostró no querer regalar nada. En cada minuto jugado los dirigidos por Gabriel Martínez Poch mostraron hambre por levantar la cuarta copa y lo lograron. Ahora tienen tres coronas seguidas y seis finales en nueve torneos. Un precedente difícil de superar.
La LDF comenzó en el 2015. El equipo de Santiago visitó la final al año siguiente, pero fue en la cuarta edición que se coronaron por primera vez. Son los campeones en las versiones del 2018, 2021, 2022 y ahora en el 2023.
Si tomamos en cuenta que se han jugado nueve torneos y que Cibao FC tiene cuatro títulos, podemos hablar de dinastía, pero no de conformismo.
Sabemos que desde ya este equipo está calculando cómo incrementar ese porcentaje a 50%, ganando la quinta corona en la próxima, que será la décima temporada en la LDF.