República Dominicana tiene un compromiso muy serio en el mes de octubre cuando se convierta en el país anfitrión de La Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub 17. Este es un evento que se organiza cada dos años y que busca incentivar la práctica de este deporte entre las damitas.
La Federación Internacional de Asociaciones de Futbol (FIFA), a través de sus regionales afiliadas, se mantiene activa en ambos géneros, con una serie de competencias para establecer las posiciones de cada nación, en una tabla de clasificaciones mundiales.
Si tomamos ese “ranking” como referencia, entonces a nuestro país no le tocaría participar en este evento.
En los estadios Félix Sánchez de la capital y el de Cibao FC en Santiago, jugarán 15 países que han pasado por un proceso de clasificación en sus respectivas confederaciones, y por supuesto el nuestro que entra de manera directa por ser el anfitrión.
Las condiciones que pone FIFA para otorgar sedes como esta son muy exigentes y mucha gente se pregunta si fue correcta la decisión tomada al aceptar el reto.
Por ejemplo, los estadios para los juegos, prácticas y entrenamientos, deben ser de grama natural. Ya en el estadio de Cibao FC se están haciendo las mejoras correspondientes.
La pregunta es obligada. ¿Si ya ese estadio tiene un césped artificial certificado por FIFA, por qué tenemos que cambiarlo? La respuesta es muy sencilla. Porque esas son las reglas y debemos aceptarlas para colocarnos en este nivel mundialista.
Igualmente, el estadio del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte debe estar en su mejor presentación del terreno, camerinos, gradas y baños, entre otras cosas.
Esto me acuerda a “Wiche” García Saleta, reconocido padre del olimpismo dominicano, quien primero buscó la sede de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe, y luego luchó para que se construyera la principal instalación deportiva del país. Hoy tenemos más de 50 años beneficiándonos de ello.
Además, lo que están haciendo los responsables de montar este campeonato mundial es aprovechar el evento para poner en su mejor gala las instalaciones que luego serán usadas por la Liga Dominicana de Fútbol y más adelante en los juegos “Santo Domingo 2026”.