Hace unos meses, a través de un video, muy bien elaborado, un grupo de personas, entre ellas productores de televisión, miembros de una agrupación que trabaja con jóvenes, bajo la asesoría de varios especialistas de la conducta, se buscaba mostrar cómo las personas nunca se sienten complacidas con lo que tienen, y muchas veces, ni con lo que son.
En el interesante material, que fue presentado a una audiencia integrada por maestros y estudiantes de una escuela secundaria y sus familiares, puede apreciarse cómo, mientras unos desprecian algo o se sienten acomplejados con ciertas características de su físico, otros mueren por tener lo que ellos detestan.
El corto vídeo es un llamado de atención a las personas en sentido general, aunque está más enfocado en los jóvenes, como una manera de corregir esa tendencia generalizada de no apreciar lo que se tiene y más aún de dar gracias por lo que se tiene.
Recordé el contenido en cuestión porque no es raro escuchar a las personas quejarse de sus horarios de trabajo, mientras que otros llevan meses buscando un empleo. Cuántas veces alguien ha manifestado su inconformidad porque su cabello es muy lacio o muy rizado, justo cuando alguien más ha perdido el suyo por efectos de la quimioterapia.
Del mismo modo, son muchas las personas que odian su apariencia física, unas odian ser tan delgadas, mientras que otras desearían perder al menos unas cuatro libras de su peso. Unas se acomplejan de sus amplias caderas, mientras otra persona consume altas dosis de proteínas y pasa varias horas en el gimnasio en procura de ganar más volumen en esa área de su cuerpo.
Compararse con los demás no es bueno, no se trata de eso, de lo que se trata es de aprender a ser conformes, más que, con lo que se tiene, con lo que se es como ser humano. De lo que se trata es de valorar y agradecer la vida que con todo y sus problemas, amarse tal como usted es, sin dejar de reconocer la belleza de los demás, comenzar a apreciar la belleza propia y no nada más la tangible, más que nada la que habita en el alma.