Cada vez que las personas se proponen hacer algo, de inmediato ese algo cambia su nombre y se convierte en una meta, un plan a largo o corto plazo, por el cual lucharán hasta verlo cumplido.
Tener objetivos, planes y proyectos, hace que las personas luchen y trabajen cada día para acercarse un poco más a lograrlo. El anhelo de una meta es esa fuerza que les empuja a seguir adelante, es la razón más valedera para levantarse a enfrentar cada nuevo día.
Para algunos vivir el día a día, sin mayores propósitos es su ley de vida y también una forma de vivir sin mayores preocupaciones. En verdad les ha dado resultado. Pensar que viven sin estrés, sin mayor preocupación que cumplir con lo que se presente en un lapso de 24 horas, irse a la cama y despertar al día siguiente a repetir el día anterior, les resulta más sencillo que preocuparse por la incertidumbre del mañana.
Pero para otros, cada día es mucho más que esperar lo que traerá el barco. Para algunas personas es inconcebible una vida sin planes, sin proyectos a futuro o sin metas por alcanzar.
Para estas personas no tener un objetivo es sentirse vacíos e inútiles. Para ellos, es imprescindible fijarse objetivos y emplearse a fondo hasta alcanzarlos.
Algunos tienen la inteligencia de no proyectar más de aquello que pueden alcanzar o que tiene posibilidades reales de realizar.
Más de uno ha confesado que no existe mayor alegría, euforia casi, que alcanzar una meta, por sencilla, discreta y personal que sea. Quizás porque causa el efecto de haber pasado una prueba, les reviste de una seguridad y fuerza que los hace sentir capaces de lograrlo todo.
Ocurre también, aunque suene un poco negativo, que algunas personas tienden a fijarse objetivos inalcanzables, a los que aspiran llegar con planes irrealizables y terminan frustrados. Afortunadamente, siempre habrá oportunidad para regresar a la realidad y luchar por aquello que tiene posibilidades de ser.
Como sea y cualquiera que sea el anhelo, no existe nada más estimulante que alcanzar lo deseado, aún cuando esto suponga el inicio de otra carrera tras un nuevo objetivo.