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En mi entrega anterior destaqué nuestra experiencia personal con la observación de la cuarentena decretada oficialmente por el poder ejecutivo con motivo de la pandemia que azota el mundo de hoy con la aparición originalmente en la ciudad de Wuhan de China y que ha afectado la salud y la economía de los países afectados en de Asia, África, América y El Caribe, zona donde se encuentra nuestro país, la Republica Dominicana.
Hoy voy a presentar los detalles que desde mi punto de vista científico y de salud caracteriza este mal.
Su nombre científico se conoce como “ Enfermedad por Coronavirus”, o afección como neumonía por Coronavirus y es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV -2.
Su descubrimiento se originó en diciembre de 2019; hubo un brote epidémico de neumonía de causa desconocida en Wuhan, China; el cual, según afirmó más tarde Reporteros sin Fronteras, llegó a afectar a más de 60 personas el veinte de ese mes.
Según el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades (CCDC), el 29 de diciembre un hospital en Wuhan admitió a 4 individuos con neumonía, quienes trabajaban en un mercado. El hospital reportó esto al CCDC, cuyo equipo de la ciudad inició una investigación. El equipo encontró más casos relacionados con el mercado y el 30 de diciembre las autoridades de salud de Wuhan reportaron los casos al CCDC, que envió expertos a Wuhan para apoyar la investigación. Se obtuvieron muestras de estos pacientes para realizar análisis de laboratorio.
El 31 de diciembre, el Comité de Salud Municipal de Wuhan reportó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que 27 personas habían sido diagnosticadas con neumonía de causa desconocida, habiendo 7 en estado crítico; la mayoría de estos casos eran trabajadores del mencionado mercado. Para el 1 de enero de 2020 el mercado había sido cerrado y se había descartado que el causante de la neumonía fuera el SARS, el MERS, gripe aviaria u otras enfermedades respiratorias comunes causadas por virus.
El 7 de enero los científicos chinos habían aislado el virus causante de la enfermedad y realizaron una secuenciación del genoma de este. Esta secuencia del genoma estuvo disponible para la OMS el 12 de enero de 2020, permitiendo a los laboratorios de diferentes países producir diagnósticos específicos vía pruebas de PCR.
El 12 de enero las autoridades chinas habían confirmado la existencia de 41 personas infectadas con el nuevo virus, quienes comenzaron a sentir síntomas entre 8 de diciembre de 2019 y el 2 de enero de 2020, los cuales incluían: fiebre, tos seca, dificultad para respirar y fallos respiratorios; también se observó infiltrados neumónicos invasivos en ambos pulmones observables en las radiografías de tórax.
Expansión de la enfermedad: En diciembre de 2019 había llegado a más de 100 territorios, el 11 de marzo de 2020 la OMS declaró pandemia.
Produce síntomas similares a los de la gripe, entre los que incluyen fiebre, tos seca, disnea, mialgia y fatiga. En casos graves se caracteriza por producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis y choque séptico que conduce alrededor del 3% de los infectados a la muerte. No existe tratamiento específico; las medidas terapéuticas principales consisten en aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales.
Científicos de China, la India, Italia, España y Estados Unidos realizan esfuerzos extraordinarios para obtener una vacuna que pueda evitar los daños que viene causando esta peligrosa pandemia.
