Escuchando al general Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), refiriéndose al operativo “Compromiso con la vida, Semana Santa 2021”, me inquietó saber que más de 46 mil hombres y mujeres arriesgarían sus vidas para quienes deciden gozarse la Semana Santa en plan de
vacaciones.
Las autoridades estiman un flujo de personas mayor en esta Semana Santa, hacia las zonas de recreo y balnearios del interior del país, con relación a otras fechas festivas del año, como Navidad.
Al parecer nadie quiere quedarse en casa, recomendación que escuchamos reiteradamente y que fue tendencia al inicio de la pandemia como medida de prevención para frenar la propagación del coronavirus.
A pesar de que se nos ha advertido que este virus no ha cesado y que cinco variantes del mismo se encuentran en el país haciendo de las suyas y provocando mayores niveles de transmisibilidad, muchos se aprestan para salir y disfrutar de estos días, que más que de gozo, deben servir de reflexión sea usted un devoto cristiano o no.
En estos días, hay temas en los que pensar de un lado y de otro: sigue siendo tema de debate la escogencia del Defensor del Pueblo y el innecesario alboroto mediático que ha producido todo el proceso, que no ha concluido ya que el Senado devolvió la terna de los adjuntos, porque no es lo que establece la ley. Súmele el detalle a que hay un “favorito” entre las ternas, para que nos defienda, si es que en realidad el pueblo tiene defensor.
El anuncio de Manuel Jiménez, alcalde de Santo Domingo Este, de que sacará a los muertos de cementerios de ese municipio si familiares no renuevan contratos, es otro tema en los que hay que pensar, aunque luego el funcionario aclaró que solo será un traslado a un osario general.
El anuncio de que convertirán en pares viales dos principales avenidas del Distrito Nacional, Winston Churchill y Abraham Lincoln, es una de esas otras intenciones de la municipalidad que nos convocarían a la reflexión.
Las modificación al Código Penal y las tres causales, que según un grupo van, como si tuvieran en sus manos el poder de decisión. Hay muchos temas en los que reflexionar en estos días en los que la calma nos arropa y pudiéramos ver con mayor claridad el escenario que nos espera concluido el asueto de la Semana Mayor.
Recordarle a quienes se dispondrán a disfrutar con júbilo y determinación en esta Semana Santa –por encima de las advertencias de las autoridades que comandan los organismos de socorro–, que actuemos con responsabilidad y comedimiento, para que esas 46 mil personas que tendrán a cargo el operativo de prevención no tengan que cargar tan pesado en los días por venir.