La semana pasada la noticia de que ejecutivos de elCaribe habían decidido nombrar la sala de redacción María Ugarte, en honor a esta pionera del periodismo femenino, a propósito de los 75 años de este medio, nos llenó de emoción.
Leyendo algunos de los atributos de esta excepcional periodista, académica, historiadora y escritora, sin dudas me habría encantado ser una de sus discípulas.
Escuchando a otros colegas que tuvieron esa suerte, y aunque destacaban la rectitud y disciplina con la que ella ejecutaba su trabajo, lo más valioso, era su calidad profesional, algo que de igual manera heredó su hija, Carmenchu Brusiloff, una periodista de fina estampa que aún podemos disfrutar, puesto que se ha resistido a retirarse, por aquello de que el retiro hace la vida menos emocionante.
Me imagino a María Ugarte, con esa primera misión como periodista en un momento histórico importante de nuestro país, donde ejercer el oficio era retador. En medio de todos los hombres, ella supo conquistar un lugar a pulso de talento, dedicación y sobre todo compromiso.
Me siento orgullosa de que una mujer como ella, nos abriera las puertas a las generaciones posteriores, en este oficio, que para el nobel colombiano, Gabriel García Márquez, “es el mejor oficio del mundo”.
Ugarte se convirtió además de la primera periodista reportera investigadora de República Dominicana, en pionera del periodismo cultural. Y para quienes no lo entienden, les dejo la frase de uno de mis profesores de universidad: “el periodista debe saber de todo y no puede cerrarse a aprender y escribir de todo”, así decía en aquellos años de estudios Freddy Cruz, ex director de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Católica Santo Domingo.
Para comprobar que Ugarte, de sangre española pero dominicana de corazón, no se limitó nunca por ser mujer, más bien trabajó para romper esquemas, también fue la primera mujer en ser miembro de la Academia Dominicana de la Historia. El 14 de abril de 1948 marcó el inició de su carrera como periodista en el periódico El Caribe. Se estrenó cubriendo crímenes en los barrios de nuestra ciudad. “Yo lo hice porque necesitaba trabajar y lo hice”, comentó en una entrevista, no había tiempo para comodidades y ella estaba clara.
Aplaudo la decisión de recordar el legado de una maestra del periodismo dominicano, María Ugarte, referencia obligada para las nuevas generaciones de periodistas.