Ya ni recuerdo, si la tuve, preteción para elegir este controvertido tema, extant en la historia humana desde épocas anteriores a Moisés, pues lo hice sobre temática que conocía y había estudiado. Pero para hoy deben ustedes recibir la continuación o el final.
Hay una dicotomía opositora tradicional entre las explicaciones deístas y ateas, que en culturas como la nuestra enfrenta al individuo, la sociedad, y las alianzas nacionales en la búqueda de felicidad, que solo puede definirse en fórmulas de igualdad de derechos y deberes, que ha obligado al hombre a asumir identidad ideológica social, familiar o individual para los miembros de la familia. Continúo, perdón, porque me perturbó leer que hay una huella arqueológica de Dios, que se relata así: “En cuanto a nuestra antigua historia de la arqueología empieza a quedar claro que nuestro punto de vista de la teoría de evolución humana tiene algunos defectos. Usted no puede ocultar o negar hechos evidentes de entre los cuales hay huellas en piedra y huesos arqueólogos que han excavado y que no se pueden negar”. Sin embargo, el escrito publicado en internet no reproduce imagen óptica alguna, pero sí dice:
“Algunos afirman que la huella es un patrón de erosión natural. En lo personal me parece que la sugerencia es de risa. Sin embargo, para apoyar mis pensamientos sobre esto, el profesor Pieter Wagener de la Universidad Metropolitana Nelson Mandela en Port Elizabeth SA, y un doctorado en matemáticas aplicadas, sugiere que “hay una probabilidad más alta de pequeños hombres verdes que llegan desde el espacio, de que se halla creado por la erosión natural”.
“Esta huella increíble en granito fue descubierta en 1912 por un granjero llamado Stoffel Coetzee, mientras que estaba de caza. En ese momento esa región estaba en una parte profundamente remota de Sudáfrica conocida como el Transvaal del Este. La posibilidad de que esto era un engaño tallado es extremadamente bajo debido a su ubicación remota”. “La huella se encuentra en África del Sur, cerca de la ciudad de Mpaluzi, cerca de la frontera con Suazilandia. Se estima que tiene entre 200 millones y 3 mil millones de años debido a nuestra actual comprensión de la formación de granitos en la historia de la Tierra. Esta datación provoca inmediatamente un acalorado debate. (Os exhorto a mantener su mente abierta y centrada en la evidencia).”
“Algunos afirman que la huella es un patrón de erosión natural.
En lo personal me parece que la sugerencia es de risa. Sin embargo, para apoyar mis pensamientos sobre esto, el profesor Pieter Wagener de la Universidad Metropolitana Nelson Mandela en Port Elizabeth SA, y un doctorado en matemáticas aplicadas, sugiere que “hay una probabilidad más alta de pequeños hombres verdes que llegan desde el espacio, de que se halla (sic) creado por la erosión natural”.
Las ideologías mantienen cuentos sacros increibles de lo que hemos sido, somos y seremos, inclusive hasta de las ideas creadoras. Hasta la próxima.