En la reciente convocatoria del Consejo Nacional de la Magistratura, en lo adelante CNM, en esta ocasión para elegir los 5 jueces que sustituirán la misma cantidad en el Tribunal Constitucional, no será solo cumplir con los requisitos establecidos por la Constitución y las leyes, si no, que el desafío que enfrenta el CNM, es sustituir a su actual Presidente, el doctor Milton Ray Guevara, al juez primer Sustituto, Lino Vásquez Samuel y al juez segundo Sustituto, Rafael Díaz Filpo, sin dejar de lado el clamor popular de aumentar el número de juezas que integren dicha Alta Corte.
Sin embargo, como mujer y como joven me planteo algunas reflexiones que se deberían tomar en cuenta a la hora de elegir a los nuevos miembros que integren dicho tribunal, del cual no debemos olvidar que es el garante de la Constitución y de la Supremacía Constitucional.
Como exservidora, letrada de Presidencia por 10 años, puedo decir que dentro de los postulantes existen mujeres y hombres de sobrada capacidad para ocupar las 5 vacantes que por mandato constitucional se crean el 28 de diciembre del presente año, juristas, académicos, jueces, jóvenes brillantes, mujeres con una trayectoria de Estado, abogados que han engalanado con sus escritos impecables, que les han llevado a tener una trayectoria impecable de casos ganados ante la jurisdicción constitucional y que todos y cada uno de ellos harán que el Tribunal Constitucional permanezca dentro de las instituciones del Estado más respectadas del país.
Algo que debemos de tomar en cuanta son las instituciones postulantes, las cuales año tras año trabajan con la comunidad jurídica dominicana en diferentes ámbitos del que hacer del derecho, desde la Fundación Institucionalidad y Justicia, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Universidad Pedro Henríquez Ureña, Universidad Iberoamericana y el Instituto Duartiano, por mencionar algunas de ellas, instituciones que agrupan lo jurídico, lo académico y hasta lo moral, todos ellos requisitos indispensables a la hora de asumir el rol de juez constitucional.
Respeto a la juventud y el clamor por el aumento de la cuota de la mujer en el Tribunal Constitucional, debo decir que entre los postulantes existen mujeres con sobrada valía y con unos currículums excepcionales, con templanza probada, con moral intachable y unas trayectorias de Estado, de servicio al país desde las diferentes funciones de cada una de ellas, que merecen ser tomadas en cuenta a la hora de evaluarlas, son mujeres, pero sobre todo son capaces, que es un requisito indispensable a la hora de asumir cualquier posición en el Estado. Respecto a los jóvenes, podemos ver brillantes postulaciones que nadie en la comunidad jurídica se atrevería a cuestionar, acompañando sus curriculums con una trayectoria y unos conocimientos dignos de darle la oportunidad a esa generación constitucional que nació en el 2010, muchos de los cuales han sido servidores constitucionales y que además van acompañados de una humildad digna de emular en estos tiempos.
Desde fuera es fácil juzgar como deberían de elegir los 5 jueces que irán al Tribunal Constitucional, más, cuando laboraste por 10 años en dicha institución y entiendes lo que hará falta o lo que existe y solo se le debe de dar la oportunidad, porque dentro del TC hay jueces brillantes que el CNM también debería detenerse a evaluar para las posiciones vacantes.