La determinación con que el presidente Luis Abinader se ha entregado en cuerpo y alma a desarrollar su gestión, ha tenido un espectacular desempeño al plantarle cara a los devastadores efectos sanitarios, económicos y sociales con que el covid-19 ha golpeado al país.
Día por día el Presidente ha mantenido la iniciativa, convocando a la unidad de todos para superar los efectos pandémicos, promoviendo la reactivación de la inversión, el turismo, la descentralización de la acción gubernamental, todo con la mira puesta en el fomento del empleo y el bienestar social.
Ante la tardanza en la entrega de vacunas al país, el gobierno hizo gestiones adicionales, acudiendo el jefe de Estado al aeropuerto a encabezar el recibimiento de los primeros lotes de vacunas, y se presentó al hospital militar Rodolfo Lara al acto de aplicación de las primeras inyecciones antivirus, ambas acciones luego de poner en marcha el Plan Nacional de Vacunación, que debe cubrir a los 7.8 millones de dominicanos que deben ser inmunizados.
El dinamismo del “primero entre iguales”, como debe ser el máximo ejecutivo de estado en una democracia, ha puesto un contundente ejemplo que irradió en todo el país un sentimiento de apoyo a la vacunación, que es la principal línea de ataque a la pandemia.
A las preguntas de por qué no ponía el ejemplo de ser de los primeros en vacunarse, el gobierno ha respondido que el mandatario seguirá el protocolo que establece cuáles franjas de la población se irán inmunizando por fases, y que él se la aplicará cuando le corresponda.
El inicio del Plan de Vacunación, la estrategia de comunicación seguida, la transparencia y organización mostradas constituyen demostraciones de buena gobernanza que ha motivado el apoyo de la mayoría del país ante el adversario viral común que nos ha restringido en más de un aspecto.
Las vacunas, los avances de los tratamientos médicos y la inmunización de rebaño le irán ganando paulatinamente el pleito a la pandemia que, según esperan los especialistas, pudiera estar controlada en lo fundamental en un plazo relativamente corto.
En medio de los daños causados por la pandemia, el país va bien, como reconocía el secretario general de la Organización Mundial de Turismo, Zurab Pololikashvili, quien aseguró anteayer que República Dominicana es un modelo para recibir a los turistas debido a su protocolo sanitario, seguridad e infraestructura.
Se empieza a ver cada vez más luz al final del túnel que es la pesadilla del covid-19. Prosigamos las acciones correctas.