Estoy plenamente convencido del gran desconocimiento de la mayoría de los dominicanos, de la médula de los acontecimientos históricos, aún de los más importantes. La superficialidad de la Historia Patria, como materia escolar, nos ha llenado de “conocimiento” de fechas, emparejadas con “nombres”, ocasionando un “embotellamiento” sin conocimiento medular de lo ocurrido en cada evento patrio. La esencia y consecuencias son materia desconocida.
El 16 de agosto se refiere al Grito de Capotillo, declaración de guerra contra el ejército español, movilizado desde Puerto Rico y Cuba, para ocupar la Provincia Ultramarina de Santo Domingo, en una anexión desconocida y rechazada por la población. “Un grupo de catorce hombres, encabezados por Santiago Rodríguez, atravesó la frontera y, en el Cerro de Capotillo, enarboló la bandera tricolor. De este modo comenzaba un encendido movimiento patriótico por la restauración de la República”.
Comenzó cómo un movimiento campesino y luego arrastró a todas las clases sociales. El 18 de marzo de 1861 se proclamó en lo que hoy es el Parque Colón, entonces Plaza de la Catedral, la anexión al reino de España, como Provincia Ultramarina y no colonia como lo eran Cuba y Puerto Rico. Un mes antes, se había expulsado a Matías Ramón Mella, por oponerse al entreguismo de Pedro Santana, artífice de este proceso de anulación de la República.
El gobierno de Santana hizo llegar a la reina Isabel II de Borbón, “la de los tristes destinos”, una cantidad de “firmas”, exigencia de la corona para asegurar el apoyo popular a la idea. Antes de un mes, ya con 3,000 soldados españoles en el territorio dominicano, José Contreras se alzó y aunque fue capturado, dio señales de que la mayoría de los dominicanos se oponía a esta anexión. En junio, Francisco del Rosario Sánchez yJosé María Cabral entran por Haití, cuyo presidente, Fabre Geffrard, nombre que le puso Trujillo a la hoy avenida Abraham Lincoln, apoyaba las acciones de los insurrectos. El Padre de la Patria fue herido, capturado tras una traición, “juzgado” sumariamente y fusilado. El 6 de septiembre fue sitiada Santiago por los revolucionarios y, tras siete días, los españoles deciden abandonar la ciudad que fue incendiada.
El 14 se constituyó el Gobierno Provisional Restaurador, presidido por José Antonio Salcedo (Pepillo), jefe de Operaciones de las últimas acciones. Más de 105 combates se coordinaron desde Santiago hasta expulsar a los españoles, donde se destacó un mulato de nombre Gregorio Luperón.
“Las autoridades españolas comenzaron a alienar a la población, mediante el establecimiento de una política conocida como “bagajes”, que requería entregar a los soldados, cualquier animal de trabajo, sin garantía de indemnización”. El 3 de marzo de 1865, la reina Isabel II firmó la anulación de la anexión. El 15 de julio, las tropas españolas abandonaron la isla. La Restauración de la República celebra realmente 159 años. Los españoles perdieron más de 10,000 hombres, gran cantidad de dinero y costo político, en una impopular guerra.