El ejercicio de la política en la República Dominicana en los últimos años, ha sido muy cuestionado, esto obedece a la poca credibilidad de muchos políticos, los cuales solo buscan los votantes en tiempos de elecciones. Sin embargo, hoy les quiero hablar de un joven que se ha constituido en una reserva moral de la circunscripción # 3 del Distrito Nacional.
Este joven emprendedor, empresario que nace en el Barrio 27 de febrero y se cría en el Ensanche Espaillat, de la circunscripción # 3, comprometido con las mejores causas y siempre vinculado y preocupado por resolver los problemas sociales que agobian esta demarcación del Distrito Nacional. Se trata del joven Joel Rodríguez, hijo, de Tobías Rodríguez, chofer de carro público, y de Juana Núñez, maestra de escuela pública, esposo y padre amoroso de dos varones, nos ha demostrado que sin importar de los orígenes humildes de donde provengan las personas, con educación y disciplina, a pesar de las adversidades, se puede triunfar en nuestro país.
Desde hace mucho tiempo, Joel ha mostrado su interés y preocupación por los problemas que agobian a los munícipes, principalmente a los jóvenes, las mujeres, los niños y los adultos mayores. Es, precisamente por estas preocupaciones sociales que decide fundar la Asociación Nacional de Afiliados a la Seguridad Social (ASONAFISS), institución que vela por los derechos de los afiliados al Sistema Dominicano de Seguridad Social.
En este contexto, resulta interesante oírle realizar propuestas novedosas en el ámbito legislativo, las cuales hacen referencia a: Programas de educación y empleos para los jóvenes denominados (nini) que ni estudian, ni trabajan. Creación de un fideicomiso a través de alianza público-privada, para dotar de títulos de propiedad a los residentes en esta zona, y de apartamentos a bajo costo, para aquellas personas que no tienen casa.
En síntesis, Joel en su trayectoria, nos ha demostrado que siempre debemos de soñar, y no dejarnos amilanar por las condiciones sociales y económicas en las que nos ha tocado vivir. En ese sentido, las adversidades hay que visualizarla como punta de lanza para alcanzar el éxito, ya que, en nuestro país tenemos ejemplos de personas que han alcanzado el éxito, a pesar de provenir de los estratos sociales carenciados.
En ese orden, siempre, hay que tener un plan para alcanzar nuestros sueños, ponerle pasión, disciplina y entrega a cualquier proyecto que desarrollemos.