La oposición política, especialmente la FP por su condición de principal partido de oposición, necesita una estrategia de cómo accionar en el actual contexto político. Y aunque parece fácil, no lo es.
La oposición no cuenta con votos suficientes para detener ninguna iniciativa en el Congreso Nacional. Por tanto, para cumplir su rol, su camino tendrá que ser otro, pero con el cuidado que implica hacer oposición sin caer en la irracionalidad porque llevaría a perder legitimidad y desconexión social.
La prueba a la oposición ya está servida, el gobierno y todos los sectores llaman a un gran acuerdo nacional para las reformas, incluida la Constitución y un paquete fiscal. El desafío de la oposición está en como participar en esos diálogos sin ayudar al gobierno a cargar con el costo político que tendría para el bolsillo de la gente una reforma fiscal.
El presidente y líder de la FP y la oposición, Leonel Fernández, estuvo fuera del país cumpliendo compromisos con academias y organismos internacionales. Por esa razón, la Dirección Política de ese partido la pasada semana no realizó su encuentro de los lunes y para el sábado tiene programado un retiro para definir su agenda en los próximos meses, incluida la estrategia de oposición y su congreso de elección de autoridades e integrantes de organismos.
El PLD está concentrado en su congreso de renovación que ahora en lugar de dos meses, se tomará cuatro. El presidente y líder de la organización, Danilo Medina, en la reunión del Comité Central del 9 de este mes, advirtió que se terminó la “oposición ligth”.
Sin embargo, el partido morado no ha hecho nada concreto ni luce con una estrategia definida más allá de declaraciones de los dirigentes, que lucen mas iniciativa propia que línea partidaria.