El presidente Luis Abinader, una vez más, puso el oído en el corazón del pueblo y ante el rechazo generalizado que provocó el proyecto de reforma fiscal o de Modernización Fiscal, anunció su retiro en un breve mensaje la noche del sábado.
Es una ratificación de su vocación a dar la razón al pueblo, cuando le habla. Las ocasiones en que prefiere dar un paso atrás cuando la gente se expresa, son varias, en materia de impuestos, van dos.
En el desierto del proyecto de reforma, no hubo debate, ni tiempo para la reflexión, pues el sonido de las cacerolas por un lado y los mensajes enlatados, por el otro, impidieron un debate a la altura que requiere un proyecto que tocaba sensiblemente la economía de sectores vulnerables de la población.
Aunque el anuncio de que llegaría el lobo de la reforma, se adelantó desde las elecciones, nadie especificó la fecha o que se vestiría de disfraz, pero coincidió con Halloween, y provocó tanto miedo, que el temor se convirtió en ira y fue Caperucita la que se comió al lobo, al menos en el primer intento.
Lo del presidente Abinader, de escuchar al pueblo cuando le habla, la historia registra una actitud similar hace cuatro años, precisamente en el tramo final del mes de octubre de 2020, con menos de dos meses de estrenarse en el trabajo de presidente de la República.
El ministerio de Hacienda sometió, para entonces, un proyecto de presupuesto que aumentaba impuestos en varios servicios, pero en esa ocasión la población fue sorprendida, pues el plan fiscal llegó sin aviso, ni ruidos y, al parecer, pretendía colarse en silencio.
Sin embargo, descubierto el plan y ante las quejas de la población, el presidente Abinader retiró los nuevos impuestos encubiertos en el proyecto de Presupuesto de 2021.
El presidente Abinader tiene su propio librito para gobernar. Es un mandatario con el oído en el corazón del pueblo, pero de verdad. Sus decisiones constantes lo validan para definirlo como un presidente que escucha, que no toma medidas que su pueblo no apoya.
Está en comunicación permanente con la gente a través de diferentes vías y en estos tiempos, es lo más válido para ganar el poder y retenerlo.