El segundo gobierno del PRM tiene progeria, pues en la opinión pública hay consenso de que el nuevo gobierno de Abinader “nació viejo”. La progeria o envejecimiento prematuro, es una enfermedad rara que afecta a los niños antes del primer año y no tiene cura. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a uno de cada 4 millones de niños.
Contrario a la progeria en humanos, que es rara, en los gobiernos reelectos es común, nacen viejos, por tanto, no es extraño lo que ocurre al PRM en el segundo mandato. Los síntomas de la progeria aparecen en el primer año de vida, pero en el caso del gobierno se manifestó casi al instante de su nacimiento.
El problema está en que los representantes del partido de gobierno lucen sorprendidos con lo que parece un cambio de sentimientos en la población hacia ellos.
De entrada, sería lógica la actitud de sorprendidos que exhiben los funcionarios del gobierno, porque hace apenas ocho meses, la población le respondió de mil amores en las urnas, convirtiendo al PRM en el partido más poderoso que ha tenido el país en la historia democrática.
Quienes llevan las riendas de ese partido en el gobierno, lucen aturdidos porque de repente las cosas no salen tan bien como esperaban, especialmente luego del tropezón de la reforma fiscal el pasado año.
El libreto sigue siendo el mismo que dio buenos resultados en la primera gestión, pero sería erróneo aplicar la misma receta para enfermedades distintas.
Incluso, si la enfermedad fuese la misma, requiere de cambios para aplicarla a la realidad de cada paciente, pues hay quienes tienen diabetes o hipertensión.
Hace una semana el presidente Abinader remeneó la mata, cambió a algunos funcionarios de cargos y puso algunas caras nuevas. También puso en marcha el programa “el gobierno contigo” para dar respuestas a los males más graves de las comunidades, ambas acciones han sido interpretadas como una especie de tratamiento contra la progeria del gobierno.
El envejecimiento prematuro no tiene cura, pero hay tratamientos para ralentizar su veredicto.