A propósito de que estrenamos el mes de marzo, en el que conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, la pasada rendición de cuentas del presidente Luis Abinader incluyó los aportes que hace la mujer al desarrollo de nuestro país.
Fue importante escuchar al mandatario reconocer el impulso que motorizan las féminas desde los diferentes sectores en que intervienen y más aun cuando aseguró que este Gobierno está comprometido con la erradicación de la violencia de género, una realidad que pese a algunos esfuerzos encaminados desde el Estado, no ha podido ser frenada.
Sólo hay que buscar las estadísticas, en el pasado año por ejemplo, se habla de que 71 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas, lo que tiene un impacto inmediato en sus familias porque 54 niños quedaron huérfanos, y a eso faltaría agregar cifras de casos que no son registrados por diferentes motivos. Es un drama latente, un problema que parece no tener fin, pese a que desde el Ministerio de la Mujer se han construido casas de acogida y motorizado otras iniciativas como la línea de emergencia, la construcción de centros, la triste realidad es que la eliminación de la violencia contra la mujer es un tema que necesitará acciones más profundas que puedan sostenerse en el tiempo.
No obstante, la apertura de la Escuela de Igualdad Magaly Pineda pudiera ser un granito de arena en el desarrollo de otros modelos de enseñanza para las nuevas generaciones, donde prime el respeto y se acentúe la importancia de crecer en valores. Un modelo que pudiera dar frutos positivos desde esa perspectiva, (no limitarse a fomentar el feminismo) y que de hacerlo debería llegar a las distintas provincias del país.
Los más afectados de la violencia de género son los huérfanos que quedan a merced de algún familiar que se conduela de ellos, que no siempre sucede, es por esto que el anuncio de las pensiones especiales para estos niños en orfandad resulta importante, toda vez que ella vaya al amparo de ellos y no caiga en el bolsillo de algún aprovechado. En fin, la violencia de género es un dolor latente. Y por otro lado, escuchar que el 52 por ciento de los desembolsos del Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipyme) fueron a las manos de mujeres es una noticia que sin dudas llena de alegría a quienes apostamos a que las mujeres emprendedoras sigan creciendo y aporten al aparato productivo de nuestro país.