En la frontera sur ocurrió la semana pasada, con poca difusión y escaso interés del público, un incidente que mueve a reflexión y análisis. En El Arroyo, del distrito municipal de Boca de Cachón, Jimaní, fue localizado Sanson Luis, en una casucha y apresado por miembros de la Policía Nacional, un pandillero de la temible y activa banda haitiana 400 Mawozo. Este grupo de facinerosos, cuyo nombre en creole significa “los 400 inexpertos”, fue el grupo que secuestró a los 17 misioneros americanos y canadienses en el 2021, a un diplomático criollo y a miles de ciudadanos haitianos. Es una de las más activas y peligrosas bandas, con lazos políticos y de interesese económicos, que controla Croix-des-Bouquets, en las afueras de Puerto Príncipe. Banda de actividad mayor en barrios del este de Puerto Príncipe siendo Wilson Joseph, supuesto líder que también se le conoce con el sobrenombre de «Lanmò Sanjou», que significa «la muerte sin día». Esta banda está dedicada a los secuestros y la extorsion, y este sujeto en particular, Sanson Luis, se desenvolvía en Juana Méndez, donde se indica que le dio “tumbes” a varios comerciantes de esa zona. Se le atrapó con artículos de poca monta robados en la zona, pero se determinó que no era un simple de los abundantes ladrones de la zona fronteriza. En una imprudente publicación se da el nombre del comandante que lo hizo preso y lo entregó a la policía haitiana. Son parte del grupo G9 y familias cuyo jefe es Jimmy Chérizier, alias “Barbecue”, quien reivindicó el asesinato de 3 policías el domingo 9 de este mes, tras emboscar y quemar un vehículo blindado de la policía haitiana, logrando ametralladoras pesadas y municiones. Los oficiales de la PN recibieron orden de entregarlo a la policía haitiana, siendo el mismo arrebatado por una multitud y linchado en Malpasse. Otra información dice que se le entregó a un grupo civil que le aplicó su particular “justicia”, dando cuenta del primitivismo salvaje que los caracteriza, expresando la profunda frustración colectiva, por los constantes abusos y la impunidad en un país sin estructuras. Es evidente que los pandilleros se mueven en territorio dominicano con extrema libertad, mimetizados por la enorme cantidad de sus congéneres, que hacen vida en nuestro territorio, como migrantes ilegales de manera impune. De seguro que cuentan con cómplices criollos, que por dinero venden a su madre. El principal suministrador de armas a la banda fue atrapado en Malpasse, viniendo para la RD y fue deportado a los USA. Una información sin confirmar da cuenta que se apresó a otro pandillero, en el Km 10 de la autopista Duarte, cerca de Carrefour en estos días. Nuestra frontera es un área porosa con enormes debilidades y por dinero los haitianos cruzan con pasmosa facilidad reportándose que una línea de guaguas les asegura impunidad hasta el lugar de destino, por $14,000, incluido salvoconducto.