A propósito de la entrega anterior en donde hacíamos referencia a la coma criminal, como suele darse un cruce de confusión con la aposición, en esta oportunidad sigo con el tema para despejar dudas al respecto y queden claros ambos términos.
Recuerden que la coma criminal es aquella que se ubica entre el sujeto y el verbo o entre el verbo y el objeto, una pausa que no debemos graficar, pues corta la secuencia natural de una oración.
Por ejemplo: El presidente garantizó que no se tocará el tema de la elección presidencial en la reforma de la Constitución.
Esta oración es un claro ejemplo de cuando la pausa no debe graficarse con una coma porque gramaticalmente es incorrecto por lo antes explicado. Es a lo que se le denomina: coma criminal.
Pero en el caso de una aposición, esta implica una aclaración que modifica a un sustantivo y suele estar entre comas.
Por ejemplo: El presidente de la República, Luis Abinader, garantizó que no se tocará el tema de la elección presidencial en la reforma constitucional.
Como podemos ver, aquí sí aplica la coma porque se hace presente una aposición, que es uno de los complementos del sustantivo, es decir, añade información sobre un sustantivo y lo modifica.
Anotar que debemos tener cuenta que las aposiciones pueden ser explicativas y específicas. Las primeras son un complemento del nombre, es decir, aportan información extra y siempre van entre comas. Mientras que la segunda no se encuentra entre comas pero aporta un dato específico adicional.
En una aposición puede haber:
Adjetivos: La hija del doctor Ramos, “la más bonita”, vendrá a vernos.
Adverbios: Esa amiga tuya, “que siempre está de viaje”, es un fastidio.
Verbo: Tu primo Pedro, “a quien quiero mucho”, ha vuelto a hacer de las suyas.
Sustantivos: Waldo Ariel Suero, “el presidente del CMD”, hace mucho que no convoca a una huelga.
Pronombres: Nuestro amigo José, vendrá a vernos.
He querido extenderme sobre el tema para evitar confusiones, situación que es entendible cuando los términos en la práctica tienen similitudes.
La gramática evoluciona y en muchos casos suele ser compleja, por eso invito siempre a actualizarnos. Si no refrescamos estaremos expuestos a pecar y redactar utilizando incluso términos desactualizados y aplicando reglas modificadas o que simplemente cambiaron.
¡Gracias por leerme!