En 2008, el narcotráfico era el tercer delito de mayor comisión en el país, pero según la Dirección General de Prisiones de entonces, en 2009 ocupaba el primer lugar, siendo el 30% de la población carcelaria en ese momento apresada por dicho delito.
Fue en ese año cuando el Encargado de Negocios de Estados Unidos, Christopher Lambert, expresó consternación sobre la incidencia del narcotráfico en la economía dominicana.
Hasta el papa Benedicto se preocupó por el auge del narcotráfico en República Dominicana, lo que fue afirmado por el Nuncio Apostólico en una misa en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Una entrega de la encuesta Gallup publicada en la segunda semana de diciembre de 2009 en el periódico Hoy ofreció importantes datos sobre la percepción de los dominicanos en ese momento frente al problema del narcotráfico y cómo lo manejaba el gobierno encabezado en aquél entonces por Leonel Fernández.
La Gallup-Hoy señaló ese año 2009 que el 80% de la población entendía que el narcotráfico iba en aumento en nuestro país. Aún más preocupante que esa cifra era el dato de que el 52.6% de los dominicanos entendía que existía complicidad entre las autoridades y el narcotráfico. En el marco del tema, la encuesta se refirió al caso de Sobeida Félix que estaba en la palestra en ese momento y decía que el 70% de las personas consideraba que esta salió del país con ayuda de las autoridades.
Estos números eran alarmantes pero no sorprendentes, pues existían elementos para justificarlos. Por ejemplo, tenemos instituciones rectoras en materia de drogas, como la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), cuyos titulares de entonces afirmaron en varias ocasiones conocer con exactitud la cantidad de puntos de drogas que había y los lugares donde se encontraban, pero no trazaron ninguna estrategia efectiva para desmantelarlos. De hecho, el primer Director de la DNCD designado por Leonel Fernández estableció la conservadora cifra de 17,000 puntos, mas no acompañó la osada afirmación con una explicación de lo que haría la institución al respecto.
Según cifras del Departamento de Estado de Estados Unidos y otras fuentes de gran credibilidad, en República Dominicana ingresaban aproximadamente 1,000 millones de dólares anuales producto del narcotráfico. Sin embargo, según datos de la propia DNCD, el año anterior a ese 2009 se decomisó un total aproximado de 300 millones de pesos, lo que llama a interesantes cuestionamientos respecto a dónde fue a parar el resto del dinero.