Hoy jueves de TBT (abreviatura de “Throwback thursday” o jueves de recuerdos, tendencia en redes sociales), quiero refrescar la memoria con algunos temas.
Recuerdo el Índice sobre Libertad Económica de 2011 de la fundación Heritage, cuyo informe señalaba que el entorno económico de la República Dominicana estaba afectado por corrupción, gastos innecesarios del gobierno, desempleo, crisis eléctrica, falta de transparencia y las solicitudes de sobornos por parte de funcionarios públicos.
Recuerdo el informe de la Guardia Costera de Estados Unidos sobre la escasa seguridad de los puertos dominicanos y el incumplimiento de reglas en materia de terrorismo.
Recuerdo el Índice Global de la Paz de 2010 que destacaba el aumento alarmante de los niveles de violencia en Dominicana del 2009 al 2010, pasando de ocupar el lugar 70 de 149 países a saltar a la posición 93.
Recuerdo que en 2007 el Atlas Mundial Geographica, elaborado por 40 Phd`s contratados por Random House, afirmó que el narcotráfico desempeñaba un papel importante en la economía dominicana, y eso fue secundado por asociaciones empresariales como la Federación Nacional de Comerciantes de la República Dominicana (FENACERD), la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH) y la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC).
Recuerdo al jefe de la Policía de 2010 cuando habló sobre el aumento de las muertes violentas, señalando que se debía a “un problema de la sociedad dominicana”, y recuerdo que a mediados de junio de ese año una investigación de El Caribe arrojó que 700 personas habían muerto en esos 6 meses por armas de fuego.
Recuerdo muchos ruidos de los primeros años de gobierno del Presidente Fernández como el caso PEME y que muchos de los implicados ocuparon posteriormente importantes posiciones en la administración pública. También recuerdo SUNLAND y que nunca se dio una explicación oficial del uso de los fondos.
Recuerdo la CID GALLUP que señaló como el mandatario peor valorado de la región, con un índice negativo de -33, al Presidente Leonel Fernández.
Recuerdo las multimillonarias nominillas de comités de base, ENADE, ENADIZ, CORDE, los fondos de pensiones, las Harley Davidson de la Policía, las denuncias de “grado a grado” y de sobrevaluaciones (la Suprema Corte de Justicia, el parque de Santiago, la decoración de la Procuraduría, la remodelación de Bellas Artes, la carretera Vallejuelo, entre otros).
Y de las cosas mencionadas y las que faltan hay un importante punto en común: Han quedado en nada más que recuerdos para algún jueves de TBT.