Un gran salto en la historia de la humanidad hace más de tres mil años asumido como tal por la historiografía científica, es el invento de la escritura alfabética y el uso del hierro como material para la elaboración de instrumentos.
Otro gran salto histórico es la disposición generalizada del conocimiento mediante el libro impreso, como resultado de la invención de la imprenta por Johann Gutenberg en 1450.
El gran salto referido en el título de presente artículo, para algunos no menos trascendente que los anteriores, es el de las Tecnologías de Información y Comunicación -TIC-.
Las TIC si bien son un producto de la investigación científica y la innovación tecnológica -I+D-, hoy no se circunscriben a tales ámbitos, pues ya han cambiado y siguen cambiando de forma profunda la vida en todas las vertientes.
Se destacan de las TIC dos componentes fundamentales que ya son parte del diario vivir: Internet y la Web.
Internet, entendible en una simple definición de diccionario, “red inalámbrica a nivel mundial que utiliza la línea telefónica para transmitir información”. Mientras que la Web, W3 o World Wide Web (red informática mundial) es un ‘sistema paginas-tarjeta de presentación digital- accesibles a través de Internet’”.
La Internet tuvo su origen en la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (ARPA) del Ministerio de Defensa del gobierno de los Estados Unidos en uso a partir del año 1962, para luego abrirse al público en 1969.
La Web fue desarrollada originalmente por el científico informático británico Tim Berners-Lee en el año 1989 para el laboratorio de Física de Altas Energías más grande del mundo, de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, ubicado en la frontera entre Suiza y Francia.
La Internet y la Web son las más comunes y visibles expresiones del enorme salto dado desde las TIC. Lo que ha tenido un impacto extraordinario en la investigación científica y la innovación tecnológica.
Debido a los grandes avances de las TIC, científicos e innovadores de todas partes del mundo pueden mantener una plena colaboración y comunicación en tiempo real, compartir informaciones de las más variadas fuentes y en diferentes formatos, no importa lo distantes que se encuentren. Abren así caminos a talentos de países como la República Dominicana para insertarse en la ciencia y la tecnología de vanguardia y hacer así relevantes contribuciones.
Emerge un nuevo importante avance desde las propias TIC; habiendo alcanzado a partir de noviembre de 2022 lo que parece ser otro gran salto, sin retroceso, con la Inteligencia Artificial Generativa que conduciría a la I+D a potenciales grandes logros, inimaginables hoy.