Juan José Soto Pacheco luce encaminado para varios escenarios grandes, uno de ellos un contrato de esos que provocan expresiones que muchas veces no son publicables.
Tiene en Scott Boras a un gran aliado para esa causa, un representante con un prontuario de pactos que rompen esquemas.
Hay equipos que no quieren ver a Boras ni en pintura. Independientemente de eso, su cartera de clientes ha visto desfilar a Kevin Brown cuando pasó la barrera de los 100 millones de dólares con los Dodgers; por igual estuvo Álex Rodríguez y así por el estilo hasta llegar a Gerrit Cole, Max Scherzer, y Stephen Strasburg, entre otros.
No creo que el más talentoso de los batallones de “chivos azuanos” pueda saltar la muralla de dinero que conforman las firmas ya mencionadas.
Boras maneja a Soto con la destreza de un maestro. Los pasos son calculados en cada contienda. El discurso del jardinero dominicano es el mismo en temporadas recientes: vamos año a año, no hay prisa y cuando llegue el momento mi abogado se encargará de eso.
Juan José devengará en 2021 un salario de ocho millones y medio de dólares. Nada mal para un joven de 22 años, a quien no le toca pisar la agencia libre hasta 2025.
De mantener su proyección, es probable que en par de años esté ganando entre 12 y 15 millones de dólares y cuidado. Todo esto antes de ponerse a la disposición del mejor postor en el mercado.
En pocas palabras, no habrá motivos para apresurarse porque el aspecto económico no será problema.
Súmele a eso que el patrullero no ha dejado de producir con el madero desde que debutó en 2018 con apenas 19 años. En 2019, tuvo una postemporada inolvidable, dándole “soga” a todo tipo de lanzadores, los Josh Hader, Clayton Kershaw, Gerrit Cole y Justin Verlander sintieron su furia.
Para un servidor, Soto está a ley de otra temporada de calibre para que le entreguen la corona del mejor bateador del negocio. Creo que ya lo es, pero toma un tiempo recibir esa distinción. Si por algo pagan mucho es por batear. Si además tienes un gran representante, solo hay que pedir salud porque la lluvia de millones será copiosa.