El pasado domingo Xander Bogaerts emitió unas declaraciones tras la derrota de los Padres ante los Nacionales que no se deben tomar a la ligera y mucho menos soslayar.
Su queja salió bien condimentada del amargo que le dejó el haber perdido una serie contra Washington, un equipo al que correctamente etiquetó sin aspiraciones a la postemporada, pero olvidó el detalle de que se está jugando “pelota”, la tierra en la que todo puede suceder.
Y precisamente San Diego (37-43, penúltimos en su División) ejecuta poco en estos días. Dicho sea de paso, Bogaerts es uno de los responsables de que la gran ofensiva que se pensó podía aniquilar a la oposición, hoy esté dentro de las peores en ambas ligas.
Ese sentir de Xander, firmado por 280 millones de dólares y 11 campañas en el invierno pasado, refleja, en mi pensar, una enorme frustración y dice que en ese camerino hay varias cosas fuera de lugar.
Ni hablar de que perder provoca unas sensaciones que saben a retama.
Bogaerts, Manny Machado, Matt Carpenter y Austin Nola son solo algunos de los que arrastran el madero. Para colmo de males, ahora el pitcheo, que está mucho mejor que el bateo, pero por la milla, está “cancaneando”.
He visto muchos juegos de la tropa con una nómina de 246 millones de dólares, la tercera en ambas ligas, y no me gusta mucho el desempeño del dirigente Bob Melvin.
De todas formas, los maderos están poseídos por Morfeo y así es complicado para cualquiera.
Lo de Bogaerts va más allá de un berrinche del momento. Cuidado si es la punta del iceberg de temas intestinos.
Apunte esto
Ezequiel Durán y Leody Taveras la están aplicando con calidad con Texas…Otro que sin mucha bulla lleva muy buenos números es Ketel Marte, que ya ha demostrado lo que puede hacer en salud…tremendo pelotero…aún vibro de la emoción al ver el canasto de Sugey Monsac para vencer a Cuba en el baloncesto femenino de los Juegos Centroamericanos…