El presidente Luis Abinader ha iniciado un correcto y conveniente proceso de acercamiento a los líderes de la oposición, con la finalidad de concertar acciones para enfrentar unidos la difícil y compleja situación que vive la nación dominicano como resultado de la pandemia del coronavirus y la grave crisis económica que ha provocado.
El encuentro del actual presidente con Danilo Medina, Leonel Fernández y Guillermo Moreno es una vía correcta para unificar esfuerzos no sólo ante los duros embates que vivimos del coronavirus, sino para concertar acuerdos ante otras situaciones políticas de mucha importancia que deben ser resueltas en el futuro inmediato. Entre esas situaciones pueden mencionarse la conformación de la nueva Junta Central Electoral, del Tribunal Superior Electoral, el inicio del año escolar y el presupuesto del año 2021, elementos claves para mantener la estabilidad política e impulsar la recuperación económica.
Debemos estar conscientes que lo que le espera a la República Dominicana en términos económicos, será muy difícil de superar en el corto plazo. Las estimaciones son que en este año 2020 se produzca un decrecimiento de la economía entre un -6 y un -9% del PIB, que eso genere una quiebra generalizada de pymes y se incremente de manera significativa los niveles de pobreza. Ante esa dura realidad, la salida más conveniente es que el gobierno unifique los esfuerzos de todos los sectores de la nación para enfrentar unidos esa realidad. Desde esa perspectiva, Abinader camina en el sendero correcto cuando toca las puertas de los principales partidos de la oposición. La concertación es la vía más correcta y necesaria en estos momentos. Al parecer algunos funcionarios caminan en sentido contrario al presidente, pues están haciendo denuncias absurdas, irracionales e infantiles, que entran en contradicción con los esfuerzos unitarios del primer mandatario. Hay funcionarios que parecen seguir en campaña electoral, que no se han dado cuenta que ya están en el gobierno.
Hay funcionarios que parece que no conocen lo que le pusieron a dirigir y están cometiendo una serie de desatinos y errores, que dibujan su inexperiencia de estado y afloran su deseo de obstaculizar los esfuerzos unitarios del presidente Abinader. Para muestras, varios ejemplos. La denuncia sobre el gabinete social es risible y muestra que esos funcionarios no saben lo que tienen en las manos. Las denuncias sobre el disco duro del Plan Social y las claves de Promese carecen de fundamento y muestran a funcionarios que no conocen la dinámica del estado.
Abinader camina por el sendero correcto y se muestra lleno de buenos deseos de unidad. Pero una parte considerable de sus funcionarios corren en sentido contrario y parecen ser parte de un libreto mal hecho, para denigrar y desacreditar al gobierno anterior. Parece un contrasentido que, con humildad, el Presidente visite los locales de los partidos de oposición, busque acuerdos con sus líderes, en especial con el expresidente Danilo Medina, mientras una parte de sus funcionarios todos los días tratan de desacreditar al gobierno anterior. Abinader está tocando una buena melodía de unidad, respeto y concertación. Pero debe llamar a capítulo a los funcionarios que están desafinando y ponerlo a tocar la misma melodía. Por el bien de la estabilidad política y social, elementos claves para la recuperación económica.