No ha logrado, o no ha querido, completar lo que iniciara y dejara inconcluso su inolvidable líder: hacer de Venezuela un paraíso de justicia social con inmensa riqueza natural; un ejemplo libertario a seguir por el resto de América Latina, con oportunidad de buen vivir para su inmensa mayoría de pobres; un ámbito de libertades democráticas totalmente soberanas y un ejemplo inigualable de creciente alianza con lo más progresista del llamado Tercer Mundo…Pero por haber fallado en todo eso Maduro hoy está más que maduro (y, sea hoy o mañana mismo, no lo salva el famoso “Médico Chino” ni Hugo Chávez, si acaso reviviera).