Porque el máximo jefe del Ministerio Público, como ya hemos visto con Miriam Germán Brito, debe actuar sin contemplaciones; porque debe desempeñarse con elevados valores morales; porque debe dominar las leyes, sus reglamentos e instituciones llamadas a aplicarlas; porque nadie se atrevería a ofrecerle un soborno sin parar en la cárcel; porque debe saber defender sus causas en los tribunales, sin temerle a nadie; porque en su carrera no ha ganado ascensos por méritos políticos; porque, en fin, como profesional y como ciudadana muestra una historia totalmente limpia, Yeni Berenice Reynoso merece ser procuradora general.