“Catedrales del mar, rostros, gemidos/¿Cuándo vendrá vuestra palabra a levantarme?/¿Cuándo regresará el vestido/de los muertos para tocar mi pueblo? Ahora vivo lejos, el sur, bajo un frío que corta la memoria/y veo descender un rifle, una/amapola que ardió sobre mi patria abriendo/el aire, la luz, las poblaciones: todo venía/buscándome y no pude dar mi mano por/entonces. Bebo en la noche la vida de los /muertos que me amaron y sufro como aquel/que se sacó los ojos o derribó una puerta”… De “Elegir la luz”, de Rafael Valera Benítez, fiscal de los asesinos de las Mirabal…(Lo que le impuso el exilio diplomático en México, donde gané su amistad).