La conozco desde mediados de los años setenta, con las mismas ideas (sobre la buena familia, la buena educación sexual, la buena niñez y la mejor adultez), con los mismos propósitos (hacer conciencia sobre la mejor maternidad y paternidad), con el mismo accionar que engrandece la vida familiar (sin discriminar a ningún segmento de la sociedad y sin dejar de colaborar con las instituciones estatales). La conozco, desde siempre, con la misma pasión, elevando los mejores valores de la familia para una mejor sociedad… (Hoy, cincuenta años después, abrazo a Magaly Caram, alma de Profamilia).