Cada lunes, sin falta, expone sus propósitos, detallados con cifras precisas, área por área del país y de su gente, aporta datos de logros y objetivos pendientes; pone a hablar a los altos funcionarios para que aclaren cada cosa y expliquen lo logrado y lo que falta. Rechaza toda pregunta política y no menciona para nada su partido. Luego abre el turno de las preguntas (diez o quince, por lo menos) y se retira… LA Semanal es, sin duda, lo mejor de la campaña de Luis Abinader para el 19 de mayo, que los candidatos de la oposición, en vez de pedir que se suspenda, deberían imitar… (A ver si resisten las preguntas).