No perdamos tiempo educando a nadie: Si cada vez que alguien infrinja la ley de tránsito fuera multado; si a cualquiera que tire basura a la vía pública le hicieran lo mismo; si al que se mee en plena calle o carretera lo castigaran como merece; si al que circule con un estruendoso musicón le pidieran los papeles…En fin, si todo aquel que viole la ley pagara consecuencias, nos ahorraríamos inútiles campañas educativas, porque nada educa mejor y más rápido que la ley, cuando se aplica. Si no, pregúntenles a los dominicanos que viven “en los países” (donde andan siempre derechito muchos que aquí andaban torcidos).