Siempre elevó los mejores sentimientos, que hacen la plataforma inamovible de la mejor amistad. Siempre hizo uso de dos armas contra el abuso y la injusticia: el fusil, para combatir al enemigo de la patria, y la palabra, para desbrozar el mejor camino hacia el futuro. Siempre solidario con las mejores causas humanas, se le vio en todos los espacios de aquí y en muchos otros lugares. Siempre derramó un excelente sentido del humor cargado de ironía. Siempre fue leal a sus sentimientos e ideas en toda circunstancia… (Todo eso explica que desde el 19 de enero de 2016, cuando partió hacia el silencio, quienes lo tratamos sintamos ser huérfanos de Hamlet Hermann).