Unos recogen precariamente la basura. Otros apenas cuidan los parques. La mayoría simplemente gestiona inversiones del Gobierno. Porque es que las alcaldías, en general, son simples adornos políticos que no administran nada en lo rural ni en lo urbano; que no manejan escuelas ni hospitales; que no captan recursos suficientes ni siquiera para cubrir la nómina; que no promueven eventos deportivos ni culturales que muestren su mejor patrimonio humano, y que, aunque sean escogidos en comicios municipales, no representan la voluntad ciudadana… (Entonces, que nadie se asombre de la alta abstención de votantes).